Con esta idea salió en busca de Eva María, una joven de 22 años que vende frutas y dulces para que sus cuatro hijos y dos sobrinos, que cuida desde la muerte de su hermana, puedan estudiar.
“Ella trabaja duro y su historia es ejemplar; por eso hoy quise que su familia tuviera un día especial”, dijo Lesly.
Como dos grandes amigas fueron al salón de belleza. Luego de ser consentida, un brillo iluminó el rostro de Eva María mientras sus hijos expresaban su alegría.
“Sentí una enorme felicidad y satisfacción al ver que la ayuda que uno puede dar puede pintar sonrisas en una familia”, comentó la altruista.