Benjamín Salvador Ramírez y Angelina Vásquez viven en una casa de lámina y madera junto a sus hijos Melissa, 16, y Marcos, 10, en Anexo a Lomas, Villa Lobos 2.
Ana Lisette Padilla Quiñónez de Vettorazzi, de 39 años, conoció de la historia de la familia y quiso llevarles un momento de alegría.
A sus amigos en las redes sociales pidió ropa, juguetes y víveres. Ella preparó una cena especial de Navidad.
Sorpresa
El humilde hogar se llenó de alegría.
Una oración, gestos de cariño, risas y hasta lágrimas de agradecimiento fueron la recompensa por este acto de bondad.
“Un error grande es no hacer algo por alguien por pensar que es muy poco. Guatemala está llena de gente buena, pero a veces la maldad hace más ruido. Todos a nuestro alrededor tienen batallas, por eso tenemos que ser amables. Una buena acción es un multiplicador de felicidad”, reflexiona De Vettorazzi.