Los compromisos financieros que tienen las municipalidades podrían impedir a nuevos alcaldes un comienzo cómodo para la administración, y bloquear la agenda de proyectos que planificaron y prometieron a los vecinos durante la campaña electoral del 2015.
Según las estadísticas, hay 338 comunas —en el país hay 340 municipios— que deberán hacer pagos para saldar la deuda contraída, excepto Sipacate, Escuintla, y Santiago Petatán, Huehuetenango, por su creación después de los comicios del 6 de septiembre.
Créditos
En los registros de la Anam y del Infom se detalla que las corporaciones municipales contrajeron la deuda a través de préstamos para construcción de mercados, carreteras, escuelas, edificios ediles e implementación de sistemas de agua entubada. También adquirieron nuevos créditos para pagar otros préstamos a través de una negociación de deuda.
La comunas con más deuda con el Infom son Coatepeque, Quetzaltenango, con Q40 millones 288 mil 440; Catarina, San Marcos, con Q11 millones 290 mil 238; e Ixcán, Quiché, con Q11 millones 220 mil.
Asimismo, hay 11 municipalidades que tienen obligaciones de pago con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Los créditos fueron contraídos entre el 2002 y 2008. La deuda es de Q64 millones 749 mil 95 y se detalla que los recursos se gestionaron para la construcción de acueductos, mercados, sistemas de drenajes y edificios municipales.
La corporación más endeudada con el BID es Gualán, Zacapa, con Q10 millones 701 mil 970.
Al parecer, durante muchos años, la adquisición de deudas por medio de préstamos se volvió una práctica común en las corporaciones municipales, así lo refleja un registro del Infom en el que se detalla que 95 comunas obtuvieron créditos con bancos privados entre el 2000 y el 2013.
La deuda de las municipalidades con la banca privada es de Q380 millones 877 mil 604, y el vencimiento del pago de los 95 préstamos fueron acordados en fechas en que ya no estaban en funciones las autoridades que los adquirieron.
Con el IGSS
Los compromisos financieros no solo se han generado a través de créditos. También la morosidad en el pago de la cobertura médica del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) se agregó al endeudamiento.
Del total de municipalidades, 330 corporaciones ediles le deben Q550 millones 387 mil 947 —según datos actualizados hasta agosto del 2015—.
La lista de los deudores del IGSS la encabeza la comuna de Guatemala, pues su morosidad es de Q261 millones 432 mil 605, y sigue Mixco, Guatemala, con Q30 millones 59 mil 229.
Este compromiso financiero con el Seguro Social representa el 30 por ciento del total de las deudas que tienen las corporaciones.
Suman Electricidad
La pesadilla en las municipalidades no termina con crédito y morosidad en el IGSS, ya que el compromiso financiero se extiende por la falta de pagos a la Empresa Eléctrica de Guatemala y Energuate.
La deuda a las empresas de electricidad ha sido contraída por 338 corporaciones, y la cifra es Q234 millones 810 mil 731. El retraso representa el 17 por ciento de la obligación financiera.
La comuna de Malacatán, San Marcos, tiene una deuda del servicio de electricidad por Q21 millones 382 mil 800, el compromiso económico más elevado. Luego sigue San Pedro Ayampuc, Guatemala, con Q17 millones 847 mil 958, y Tecún Umán, San Marcos, con Q10 millones 520 mil.
El Desafío
Entre los grandes desafíos de las autoridades locales está el pago de los créditos que se adquirieron en administraciones anteriores.
Según los registros, hay comunas que tienen préstamos con tres entidades financieras diferentes. Uno de esos casos es el de Melchor de Mencos, Petén. Sus obligaciones se desglosan así: Q370 mil 209, al Infom; un crédito por Q9 millones 12 mil 694, con el BID; y Q6 millones 408 mil 731, con la banca privada.
Las autoridades ediles más endeudadas son Guatemala, con Q261 millones 432 mil 605; Coatepeque, Quetzaltenango, con Q40 millones 288 mil 440; Catarina, San Marcos, con Q31 millones 251 mil 899; Mixco, Guatemala, con Q30 millones 59 mil 229; y Zacapa, con Q26 millones 700 mil 219.
Para evitar el aumento desproporcionado de la deuda, la Anam implementa proyectos de administración de recursos. Además, una reforma al Código Municipal en el 2010 limita las fechas de plazo para pagar los préstamos que se obtengan.
