Fue una de las enfermedades más temidas del mundo y se calcula que, solo en el siglo XX, provocó unas 500 millones de muertes.
Era la viruela, una infección altamente contagiosa causada por un virus que se transmitía principalmente por la inhalación de las gotas que exhalaba por la nariz o boca una persona contagiada.
Sus síntomas incluían fiebre y fatiga y, después, la enfermedad producía una característica erupción en la piel con pústulas que formaban cicatrices y dejaban, a los que lograban sobrevivir, con terribles desfiguraciones.
Otros quedaban ciegos debido a las lesiones que la infección dejaba en las córneas.
La viruela era mortal en hasta en el 30% de los casos.
Pero después de al menos 3.000 años en los que esta infección estuvo presente en el mundo, la viruela fue oficialmente declarada erradicada por la Organización Mundial de la Salud en 1980.
Se convirtió así en la única enfermedad en humanos que se ha logrado erradicar y, para los expertos, se trata de uno de los mayores triunfos de la salud pública global.
“Fue un éxito formidable”, le dijo a BBC Mundo el profesor Paul Fine, experto en epidemiología de enfermedades transmisibles de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
“Ha habido éxitos enormes en salud pública, como la provisión de agua limpia, los antibióticos, y muchos otros. Pero este, sin duda, fue un tremendo triunfo”, agregó.
La única enfermedad en humanos erradicada
¿Cómo se logró esta erradicación? Y ¿por qué este hito de la salud pública global no ha logrado repetirse?
“Hay que aclarar primero que en el control de las enfermedades hay cuatro niveles”, le dijo a BBC Mundo José Esparza, profesor del Instituto de Virología Humana de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos.
“El primer nivel es el control: cuando la enfermedad continúa en la población pero las medidas que se implementan la mantienen en un nivel bajo que hace que sea controlable”.
“Después está la eliminación: cuando la enfermedad desaparece de una parte del mundo, pero continúa en otra región”.
“Posteriormente viene la erradicación: cuando la enfermedad ha sido borrada del mapa en todo el mundo. Y hay un nivel más alto que se llama extinción, cuando el agente, o virus, ya no existe ni en la naturaleza ni en el laboratorio”, explica el experto.
“De manera que así, la única enfermedad humana que ha sido erradicada es la viruela“, agrega.
Hay una segunda enfermedad que también ha logrado erradicarse, pero esta es una enfermedad animal: la peste bovina.
El camino a la erradicación
El último caso reportado de viruela ocurrió en Somalia en 1977.
Desde entonces, aparte de un caso en Reino Unido en 1978 por un contagio en un laboratorio, no se han detectado nuevas infecciones de la enfermedad.
Pero el camino hacia la erradicación de la viruela había comenzado 200 años antes, con el famoso descubrimiento del científico británico Edward Jenner que condujo al desarrollo de la vacuna contra la viruela en 1796.
Esta, se puede decir, fue la primera vacuna humana.
La vacunación contra la viruela se hizo rutinaria en muchos países durante el siglo XIX y para mediados del siglo XX ya se llevaba a cabo en todos los países del mundo.
“La viruela estaba asociada con una mortalidad muy alta, y era una enfermedad muy temida”, explicó Paul Fine, quien formó parte de la campaña de erradicación de viruela de la OMS.
“Para los años 50 todos los países ricos del mundo habían logrado eliminar la enfermedad. Así que cuando la OMS fue creada, después de la Segunda Guerra Mundial, se propuso la erradicación de la viruela como uno de sus grandes objetivos”.
En 1967, la OMS se puso la meta de erradicar la enfermedad en una década y ese año comenzó la campaña para lograrlo.
Cuando comenzó la campaña de erradicación, se registraron 2,7 millones de muertes por viruela en el mundo.
“La meta de erradicación finalmente fue alcanzada en 1978 y para entonces el mundo vio como la viruela desaparecía rápidamente como consecuencia del uso global y efectivo de las vacunas”, le dijo Fine a BBC Mundo.
En efecto, los expertos coinciden en que la viruela logró erradicarse gracias a que el mundo contaba con una vacuna muy eficiente contra la enfermedad.
Pero también hubo otros factores que facilitaron esta erradicación.
El profesor David Heymann, experto en enfermedades infecciosas de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, participó en el programa de erradicación de viruela en India.
Tal como le dijo a BBC Mundo, la viruela fue un “blanco fácil” de erradicar.
“En primer lugar, cada infección de viruela era visible. Los pacientes tenían signos físicos claros de la enfermedad y esta se presentaba de la misma forma. Además, no había infecciones asintomáticas”, señaló el profesor Heymann.
“Así que fue fácil erradicarla porque se podía localizar a los pacientes y aislarlos. Después se buscaba a quienes habían tenido contacto con este y se los vacunaba. Y así terminábamos sin ningún caso en esa determinada zona”.
“Esa fue la estrategia llamada ‘búsqueda y contención’”, explicó el experto.
Condiciones
El virus de la viruela, entonces, cumplía con las condiciones ideales para poder ser erradicado, como explicó el virólogo José Esparza.
“Son varias condiciones: una es que no haya casos asintomáticos, que no haya personas que no saben que están infectadas y transmitiendo el virus. Otra condición es que no sean casos crónicos, que no sea una infección que se extienda por toda la vida del paciente”, señaló el experto.
“Otra condición muy importante es que no hayan reservorios animales, porque uno puede controlar la infección en los humanos pero la infección se mantiene en animales. Y la otra condición es que el virus no tenga variantes antigénicas y que sea un solo tipo de virus”.
“Pero lo principal es que exista una vacuna efectiva contra ese virus. En el caso de la viruela se cumplían de manera casi perfecta todas estas condiciones”, le dijo Esparza a BBC Mundo.
Pero estas condiciones “casi perfectas” no se han visto en otras enfermedades, a pesar de los esfuerzos enormes que se han hecho para su erradicación.
Actualmente la OMS tiene objetivos de eliminación de enfermedades como la polio, la malaria, el sarampión y la rubéola. Pero ninguna cumple las condiciones necesarias para erradicación.
“La viruela fue un blanco más fácil que muchas de las otras enfermedades que ahora estamos tratando de controlar o eliminar”, le dijo a BBC Mundo Paul Fine.
“Y es que todos podían reconocer a un paciente con viruela, pero con algo como la polio, donde la mayoría de las infecciones no se manifiestan clínicamente, se pierden la mayoría de los contagios que están circulando. Este es un enorme problema con la polio”.
“Pero además, las vacunas de la polio no son tan efectivas como lo fue la vacuna de viruela”, agregó el experto.
Lecciones
Algo que demostró la erradicación de la viruela es que no se requiere solamente de las iniciativas científicas para combatir una enfermedad.
También son necesarios enormes esfuerzos políticos, económicos y sociales para que las campañas de salud sean exitosas.
Pero los expertos coinciden en que quizás la mayor lección que dejó la erradicación de la viruela es la importancia de la cooperación internacional.
“La erradicación de la viruela ocurrió en lo más álgido de la Guerra Fría, y sin embargo, los que estuvimos en el programa trabajamos al lado de gente de todo el mundo, incluida la Unión Soviética”, señaló David Heymann.
“Si el mundo trabaja junto se puede hacer mucho para combatir las infecciones, ya sea para un programa de erradicación o un programa para combatir una pandemia”.
Paul Fine, por su parte, estuvo de acuerdo.
“Cuando se llevó a cabo el programa de erradicación había una fricción tremenda entre el Este y el Oeste. Pero el mundo se unió y hubo un apoyo de 100% para el programa de erradicación”, aseguró.
*Esta es una historia publicada originalmente en BBC Mundo en 2020 y que fue actualizada.