Mercedes Rosales, vecina de Chiquimula, dijo que le indigna lo sucedido y que sería bueno que la referida institución haga una disculpa pública al niño y a sus familiares.
Daniela Martínez, otra pobladora, manifestó que algunos agentes encargados de velar por el tránsito, son prepotentes con los automovilistas, por lo que le pidió a las autoridades ediles a que despidan a los malos policías.
“Unos 15 días sin goce de salario deberían de imponerle a este agente prepotente, así aprende la lección y la próxima vez que lo manden a cuidar presos manifestó”, manifestó Luis Hernandez vecino.
La internauta Edelma León manifestó que algunos integrantes de la PMT no actúan donde deberían actuar, pues muchos pilotos de buses urbanos son abusivos e irrespetuosos.
Esthersiita Agustiin, otra internauta, escribió que incidentes similares, siempre se miran jueves y domingo, cuando la gente llega a vender su mercadería de barro.
Ordenarán suspensión
Rolando Aquino Guerra, alcalde de Chiquimula, indicó que está fuera de la ciudad y que, al retornar llamará a su despacho al jefe de tránsito y ordenará la suspensión del agente, mientras se investiga su proceder. También aclaró que en ningún momento ha ordenado que la Policía de Tránsito actúe en contra de los vendedores y menos si es un niño.
Prensa Libre trató de conocer la versión de Yesenia Sandoval, auxiliar de la Procuraduría de Derechos Humanos, pero se informó que desconocían de este suceso, ya que los familiares del niño no colocaron la denuncia; también se indicó que Sandoval estaba en una diligencia en Jocotán.
No hubo mala intención
El director de la PMT de Chiquimula, Kelvin Campos, afirmó que el parque hay un indigente que acumula basura, por lo que uniformados de la PMT pidieron apoyo de una patrulla para recoger los desechos.
Explicó que el vehículo tenía que ingresar al parque, por lo que se le indicó al niño que hiciera a un lado la mercadería, pero no quitó todo el producto y, cuando el automotor entró el piloto no se percató y quebró los artículos de barro que estaban en costal.
Aseguró que el uniformado, cuya identidad se desconoce, pidió disculpas a los padres del menor y al pequeño comerciante se les remuneró con Q150 por el producto perdido, a pesar que el costo es más bajo. Resaltó que en ningún momento la intención fue causar daño.