Por su parte, el presidente de la Asociación de Azucareros de Guatemala (Asazgua) y directivo del CACIF, Marco Augusto García, aseguró que la condena a Ríos Montt se dio debido a la presión internacional y que por ello, la máximo órgano del sector empresarial organizado del país pide la anulación del juicio, porque, en su opinión, no hubo genocidio, y “la petición no es que no haya juicio, sino que se respete el debido proceso”, añadió.
En un comunicado de prensa, el sector empresarial organizado aseguró que “no se ha demostrado la intencionalidad específica del Estado por exterminar a un grupo étnico particular”.
La violencia ocurrida durante el conflicto armado, añade el comunicado del CACIF, es “producto de un insensato enfrentamiento en el que guatemaltecos de diversa condición se agredieron entre sí, sin particularizar procedencias étnicas, sociales o religiosas”.
Resaltaron los empresarios organizados que ha quedado de manifiesto la forma en que se vulneró la legítima defensa, el principio de inocencia y retroactividad de la Ley, así como la desobendencia pública del tribunal a las resoluciones emitidas por otras instancias judiciales.
Además, el CACIF señala que “este fallo abona a la polarización y deja una percepción muy clara de que la justicia ha sido presa del conflicto ideológico”.
El general Rios Montt, jefe de Estado entre 1982 y 1983, pasó su primer fin de semana en la cárcel, luego de haber sido declarado culpable por genocidio y delitos contra la humanidad el un veredicto que se emitió el viernes 10 de mayo.
*Con información de Angel Sas