La Policía encontró 34 casquillos de 9 milímetros frente a la vivienda de su familia.
De acuerdo con el testimonio de Martha Paola Pivaral Marroquín, madre del menor, al momento del ataque armado, comían en su casa con otros parientes.
Visiblemente afectada, Pivaral no pudo articular más palabra al enterarse que su pequeño había muerto.
Lugar conflictivo
El atentado por el cual pereció el niño pudo haber sido perpetrado desde una camioneta beige, placas P 286CQS, según la información recabada por las autoridades.
El menor fue sacado en un autopatrulla de la Policía, que en el camino se encontró con la unidad de los Bomberos Municipales que llegaba para asistirlo.
Con equipo de monitoreo y tras haber recibido los primeros auxilios, Oliver Josué fue traslado a la Pediatría del referido hospital, pero a los pocos minutos expiró a causa de la herida.
La colonia Arrivillaga es conocida como un lugar conflictivo por ser un sector en el que se distribuyen drogas y pululan pandilleros.
De acuerdo con la Policía, esa situación ha generado que ocurran múltiples balaceras y muertes violentas.
Joan Godoy, de la agrupación Jóvenes Contra la Violencia, lamentó este hecho: “Es penoso y triste que un niño de esa edad haya fallecido de esa manera, porque es un alma inocente”.
Agregó que esperan acciones de las autoridades e invitó a que los guatemaltecos se unan a diferentes actividades para frenar la violencia.
Hechos contra menores
Un informe de la Procuraduría de los Derechos Humanos, con datos de la Policía, señala que de enero a septiembre de este año murieron en forma violenta 36 niños de entre cero y 11 años de edad.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia reportó 312 muertes de menores, a julio de este año, y que cuatro de cada 10 muertes son por balas perdidas.