Cada vez con menos tiempo juntas las parejas deciden separarse. Aunque la mayoría de matrimonios que se disuelven llevan entre cinco y seis años, también existen parejas que se separan al año de convivencia. La ley lo permite.
Año con año más parejas piden la separación legal, tal como lo demuestra, a lo largo de una década, el Instituto Nacional de Estadística.
En la mayoría de los divorcios, quien solicita la separación argumenta el abandono de la pareja o malos tratos y riñas, según Emilio Villatoro, juez tercero de Familia.
Otto Arenas, director del Bufete Popular de la Universidad de San Carlos, coincide con ese motivo, pero va más allá. Asegura que la víctima casi siempre es la mujer; los hombres justifican incompatibilidad.
“Otros argumentan caracteres diferentes y la infidelidad”, asegura Arenas.
Las consecuencias
La decisión de separarse tiene consecuencias como los procesos por pensión alimenticia y la guardia y custodia de los niños, los cuales son conocidos por los juzgados de Familia.
Estas situaciones han llevado al Organismo Judicial (OJ) al límite, tanto que en la actualidad solo existe una sala de Apelaciones de Familia y se está por abrir un segundo tribunal del ramo.
Voluntad o judicial
Son más los divorcios en los que las parejas llegan a los juzgados con la claridad en los términos y acuerdos de la separación. Estos son conocidos como voluntarios. En el 2012 hubo cuatro mil 118 de este tipo, según el OJ.
Los casos en los que sí existe litigio, debido a que solo una de las partes solicita la separación —proceso que puede llevar varios meses o años—, requieren costas judiciales —gastos en que se incurre por el proceso—. De este tipo, conocidos como ordinarios, el OJ reporta tres mil 262 el año pasado.
La Iglesia Católica no reconoce el divorcio como una posibilidad, debido a que el sacramento del matrimonio es de por vida. Si bien acepta la posibilidad de separación, no avala un segundo matrimonio. Quizás por ello muchas parejas deciden solo separarse, y no divorciarse. El OJ reporta 643 casos de “separación de cuerpos” en el 2012.