Elías comentó que las posadas simbolizan el viaje que emprendió la Sagrada Familia desde Galilea hasta Belén, así como los nueve meses de gestación de la Virgen María.
Otto Gordillo, vecino de la referida cabecera, dijo que esa actividad es una de las más alegres del año y que junto a su familia espera recibir la posada en su hogar en los próximos días.
Tradición en Cobán
Romeo García Macz, de la Asociación Caballeros de Cristo de la Catedral de Cobán, Alta Verapaz, dijo que anteriormente la posada que organizaban recorría las calles de esa ciudad durante nueve días, pero que debido a muchas peticiones, este año serán 14 familias las que participarán al recibir a los vecinos.
“Recuerdo que el primer año que efectuamos la actividad, pocas personas participaban, pero gracias a Dios ahora son más. En esta oportunidad las imágenes portan el traje típico de la región, y la posada ha sido bien recibida por los vecinos”, explicó García Macz.
Flor de María Yat Paau, vecina, comentó que es la primera vez que asiste a esas actividades y resaltó el entusiasmo de los jóvenes y niños que participan.
“Desde que mi nieto se involucró en esta actividad lo he apoyado. Mi hijo me motivó para seguir participando”, dijo Olga Caal de Catún, otra vecina.
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Origen de posadas
Hace casi cuatro siglos surgió en Santiago de los Caballeros de Guatemala la tradición de llevar a cabo un recorrido con dos imágenes peregrinas en los hombros, acompañadas de algarabía.
La relación temprana de las posadas es medieval (siglos V al XV), y se encuentra en el rezo de las novenas. Con la evangelización del virreinato de Nueva España (parte de Norteamérica, Centroamérica y El Caribe), estas plegarias comenzaron a ampliar su ámbito monástico y adquirieron un nuevo rumbo desde finales del siglo XVI, cuando los pueblos prehispánicos aportan, entre otros temas, su bagaje musical.
El mestizaje complementó o, mejor dicho, inició este proceso. Es en Santiago de los Caballeros de Guatemala donde se arraiga esta tradición durante la Colonia. Probablemente desde esta ciudad se difunde a Mesoamérica, primero con la orden franciscana y luego con la betlemita.
En este proceso, el aporte del Santo Hermano Pedro de San José de Betancourt está bien documentado. No sucede igual con el contexto que le precede, pero existen referencias.
Persiste entre los guatemaltecos la creencia de que a este santo se deben las posadas. Si bien se reconoce su innovación, hay que admitir que no fue él quien las introdujo al catolicismo.