En un recorrido por este mercado de ocasión, que tiene ya más de 15 años de existencia, los visitantes pueden apreciar los adornos navideños tradiciones de Guatemala.
Chivitos, gansitos y vaquitas de barro, casitas y puentes de cartón forrados de diminutas piedras pomas, misterios, portales y ovejas elaborados con paja, así como la tradicional manzanilla son expuestos a la mirada de decenas de compradores que buscan una figura nueva para decorar sus nacimientos.
En este lugar también las familias efectúan uno de los rituales más especiales de la época: la compra del árbol de Navidad.
Tradición familiar
Los vendedores esperan con ansias las llegadas de padres e hijos en busca del pinabete ideal para sus casas.
Carlos Enrique de la Cruz llegó con sus hijas a comprar el árbol familiar. Después de una hora, se decidió por uno. ?Este me gusta por el tamaño, porque después de regatear un poco, pude lograr un buen precio?, puntualiza.
?Mi casa debe oler a pinabete, por eso para mí el 18 de diciembre es sagrado, desde hace unos 10 años?. Luego de su compra, varios niños se acercan al padre de familia para ayudarlo con las compras.
En este lugar están a la venta artesanías elaboradas en Chimaltenango, Quiché y la Antigua Guatemala, principalmente.