Para los niños, sus padres son sinónimo de protección. Sin embargo, más de 65 quedaron desprotegidos desde que nacieron, por haber sido abandonados a su suerte.
Atrios, confesionarios de iglesias, hospitales, parques y basureros fueron los lugares que la madre o el padre eligieron para dejarlos.
La mayoría de niños no sobrepasaban los primeros meses de vida y fueron abandonados entre una sábana o, en el peor de los casos, en bolsas plásticas.
Voces de alerta de particulares que los localizaron y llamaron a los cuerpos de socorro permitieron rescatar a los niños con vida. En las zonas 1, 3, 5, 8, 11, 12 y 19 se registró la mayoría de casos.
Contra el frío y el agua
Uno de los casos que impactaron a los socorristas el mes recién pasado fue el de un bebé de dos días de nacido que fue dejado desnudo dentro de una bolsa plástica, en un basurero ubicado en la 15 avenida y 12 calle, zona 1.
Ese día llovía, y el lugar era propicio para que el pequeño fuera devorado por algún perro callejero, relató Ricardo Lemus, vocero de los Bomberos Municipales.
Otro caso similar ocurrió con un infante de tres horas de nacido que fue abandonado en el mercado central de Quetzaltenango, a inicios de este mes.
Las estadísticas sobre menores abandonados son alarmantes. La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) conoció este año un promedio de cuatro denuncias mensuales.
Los Bomberos Municipales localizaron a 12 niños, y los Voluntarios, a seis.
Nidia Aguilar, encargada de la Defensoría de la Niñez de la PDH, opinó que esto se da porque existe mucha maternidad y paternidad irresponsables, aunado a la pobreza y pérdida de valores morales.
Las condiciones en que los bebés han sido localizados son preocupantes. Muchos de ellos presentan en ese momento alto grado de desnutrición o deshidratación, indicó Aguilar.
Por esa razón, las entidades de socorro los trasladan a los hospitales. Luego, la Procuraduría General de la Nación (PNG) los envía a un albergue temporal, en espera de que aparezca algún familiar para reclamarlos.
De no presentarse nadie, esta institución es la responsable de brindar los cuidados al niño hasta que alguna pareja desee adoptarlo.
La PDH conoció recientemente el caso de Benjamín Paz Arias, de 11 años, de origen mexicano, quien fue abandonado el 24 de diciembre en la calle Martí, zona 6.
Relató que ese día abordó un bus en Tapachula, en compañía de sus padres. Sin embargo, al llegar al lugar mencionado, éstos lo bajaron de la camioneta y continuaron su rumbo.