Según las normas de este popular concurso, los jurados seleccionan a los integrantes de sus equipos solo escuchando su voz y de espaldas al escenario para no dejarse influir por el aspecto físico de los mismos, lo que se conoce en el programa con el término de “audiciones a ciegas”.
Sor Cristina convenció rápidamente y sumió en la estupefacción al jurado, una vez que sus integrantes se decidieron a girar sus respectivas sillas para elegir a la mujer que cantaba a sus espaldas.
Carr, sorprendida, preguntó si era una “monja de verdad” a lo que Sor Cristina respondió “tengo un don, te lo regalo”.
Desde ese momento, la monja finalista, siciliana de 25 años, ha ido ganando las diferentes etapas del concurso cantando temas como Livin on a prayer, de Bon Jovy, Girls just wanna have fun, de Cindy Lauper o The time of my life, la banda sonora de la conocida película Dirty Dancing.
Sor Cristina cantará por última vez durante esta edición de La Voz, emitido en Italia por Rai2, y podrá hacerlo, tal y como han avanzado los organizadores del concurso, con una canción propia.
Sea como fuere, algunos miembros de la Iglesia romana ya han apoyado la participación de la monja en el concurso.
Es el caso del cardenal italiano Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, quien posicionó a favor de Sor Cristina mediante un comentario en su perfil de la red social Twitter.
“Que cada uno, según el don que ha recibido, lo ponga al servicio de los otros (1 Pietro 4,10) #sorcristina” , publicó Ravasi.