Momentos de humor
La ceremonia estuvo cargada de memorables sucesos, empezando por las anfitrionas Tina Fey y Amy Poehler, quienes hicieron una extraordinaria labor sacando las risas de los asistentes durante el evento de tres horas de duración. Desde su monólogo de inicio, pasando por los disfraces que usaron —Poehler, simuló ser Sigourney Weaver con peluca y dentadura postiza— hasta la broma en la que Glenn Close siguió el juego y simuló estar borracha, hubo humor del ácido en todo momento.
También importante y emotiva fue la aparición del verdadero Tony Méndez —personaje de Affleck en Argo— junto a John Goodman, para presentar uno de los premios. De igual forma, y muy ovacionado, el expresidente estadounidense Bill Clinton fue el encargado de presentar la película Lincoln.
Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger, presentaron el premio a Mejor Película Extranjera que recayó en Amour. Ambos bromeaban acerca de sus malos acentos en inglés.
El discurso de Jodie Foster al recibir el premio honorífico Cecil B. De Mille por su trayectoria en el cine, también dio mucho de qué hablar. La actriz hizo un llamado al respeto de su privacidad, dejó en tela de duda su retiro e hizo pública, entre líneas, su inclinación homosexual.
Moda
Los atuendos también son siempre protagonistas en la temporada de premios de cine.
La alfombra roja estuvo plagada de aciertos en lo que a moda se refiere.
Destacaron con espectaculares y adecuados looks Nicole Kidman y Kate Hudson, ambas portaron vestidos de Alexander McQueen. La ganadora a Mejor Actriz de Comedia o Musical, Jennifer Lawrence, sobresalió con un vestido rojo Raf Simmons para Dior. Entre otras, también fueron elogiadas Jessica Alba, Jennifer Garner y Emily Blunt.
