Desde entonces, este neoyorquino de 71 años ha construido con tesón y un indudable talento narrativo una de las carreras más sólidas del séptimo arte, con al menos una decena de títulos indispensables para cualquier cinéfilo que se diga serlo.
Fuera durante la primera mitad de su carrera con su actor fetiche Robert de Niro (con quien hizo ocho películas), o durante su siguiente etapa con Leonardo DiCaprio (con quien ya lleva cinco, incluyendo El Lobo de Wall Street), Martin se ha ganado su intachable reputación como gran contador de historias.
Al hacer una retrospectiva de los mejores filmes de Scorsese, destaca Malas calles (1973), con el que comenzó el idilio entre el cineasta y Robert de Niro, en el que retrata el lado más oscuro de la ciudad, sus obsesiones y el mundo en el que creció con un estilo que identificó el resto de su filmografía.
En Taxi Driver (1976) la ciudad de Nueva York nunca lució tan sórdida como a través de los ojos de Travis Bickle, un excombatiente de la guerra de Vietnam, aunque con un trasfondo bondadoso, pues en realidad su deseo es limpiar la ciudad de chusma y proteger a una joven Jodie Foster.
“Una historia de ficción acerca de los últimos días de Jesús”, así describió el cineasta su trabajo en La última tentación de Cristo (1988), con el que recibió el Oscar a la Mejor Dirección en 1989. Sin embargo, a pesar de justificar que se trataba de una interpretación alejada de los Evangelios, el director no pudo evitar la polémica que causó el filme, protagonizado por Willem Dafoe.
Infiltrados (2006) es un remake de Scrosese, basado en la película de Hong Kong Juego Sucio. Un suspense policíaco protagonizado por Leonardo DiCaprio, Jack Nicholson, Matt Damon, Mark Wahlberg y Martin Sheen, en el que nada es lo que parece y el engaño es la norma hasta el giro argumental definitivo. Brillante trabajo de madurez que le reportó a Scorsese el Oscar y el Globo de Oro como Mejor Director. Además, fue la Mejor Película para la Academia de Hollywood. Cuatro décadas después, Martin al fin lograba su Oscar.