Mi amiga del parque, de la argentina Ana Katz, es un relato de madres y amistad que procede de ese foro que creo el Zinemaldia para impulsar proyectos audiovisuales, un complemento a apartados como Cine en Construcción, destinado a filmes latinoamericanos con dificultades para afrontar su postproducción.
De esa misma cosecha de hace dos años se presenta en esta sección, que el Festival organiza junto a los Encuentros de Cine de América Latina de Toulouse, la brasileña O homem que matou a minha amada morta, de Aly Muritiba, una cinta en la que un hombre tendrá la oportunidad de restituir el buen nombre de su esposa muerta.
Esta edición de Cine en Construcción, la número 26, se celebrará los días 22, 23 y 24 de septiembre, en las mismas fechas que el III Foro de Coproducción Europa-América Latina, en el que también participó el primer año el guatemalteco Jayro Bustamante con El escuadrón de la muerte.
Ahora llega con Ixcanul, una historia sobre una joven indígena que se enfrenta a un matrimonio concertado coproducida por Guatemala y Francia.
Otra coproducción, esta vez de Perú, Argentina y Colombia, es Magallanes, del peruano Salvador del Solar, acerca de un inesperado reencuentro entre un antiguo soldado del ejército peruano y una mujer que llevará a buscar al hombre la redención de su oscuro pasado.
La segunda película argentina, que produce también España, es Paula, la opera prima de Eugenio Canevari, que en 2013 presentó en el Encuentro Internacional de Estudiantes de Cine del certamen donostiarra su corto Gorila baila y que ahora acude con un largometraje en torno a un embarazo no deseado.
Cierra la lista Sergio Castro estará en Cine en Construcción con La mujer de barro, un filme de Chile coproducido por Argentina, una road movie en microbús que llevará a la protagonista por distintos trabajos de la temporada de la uva.
A esta edición han concurrido trabajos producidos por 25 países, entre ellos, además de los latinoamericanos, Estados Unidos, Francia, Hong-Kong, Países Bajos, Portugal, Reino Unido y Suiza.