Vida Empresarial
Entornos dignos, resilientes y saludables es la meta de HorgaRES
Eduardo Aguirre, gerente de Relaciones Institucionales de Progreso, en entrevista con Prensa Libre, detalla la importancia de realizar el programa HogaRES, y de cómo estos esfuerzos mejorarán los programas de ayuda social tanto de entidades privadas como públicas.
Recientemente, se lanzó el programa HogaRES, unidos por hogares resilientes y saludables, una iniciativa de Progreso, Hábitat para la Humanidad Guatemala, Banco Industrial, Corporación Multi Inversiones, USAID y Global Communities, con la cual se busca la reducción de enfermedades y otros problemas de repercusión social, ocasionados por el actual déficit cualitativo de vivienda y la alta incidencia de pisos de tierra en el país.
¿Por qué Progreso se mete en la lucha por el bienestar del entorno higiénico de las familias guatemaltecas?
Si miramos cómo está la situación del país en el tema de la vivienda, en las estadísticas y el censo, sale que hay 1.6 millones de viviendas, de ellas el 92% es cualitativo, eso quiere decir que las personas tienen unas paredes y un techo, pero están en mal estado y carecen de servicios básicos. De esos datos, el problema más grande es que, más de 850 mil familias viven en piso de tierra. A raíz de esto, calculamos entre 3.5 personas por familia, significa que 4 millones de guatemaltecos viven así y de ello, 2.5 millones son niños, que no solo caminan sobre un piso de tierra, también se sientan y gatean, y eso genera problemas de salud, desnutrición y enfermedades crónicas.
Ahora nos hemos visto en la necesidad de enfrentar integralmente el problema de salud, y eliminar este círculo vicioso, mejorando la calidad de vivienda, empezando a colocar piso de concreto, que es uno de los retos más grandes que tenemos, porque buscamos hacer sostenible la salud de las familias.
¿Por qué dice enfrentar integralmente el problema de salud?
El hecho de tener un piso de concreto, también implica en las personas darse cuenta de que tienen una propiedad, un sentimiento de arraigo y dejar a un lado la gana de migrar a Estados Unidos o México. Un ejemplo vivo es en una comunidad de Huehuetenango, luego de seis meses de estos mejoramientos de vivienda, Progreso junto con Global Communities, TECHO y Hábitat para la Humanidad Guatemala, cuentan casi con 1,200 casos, donde se ha visto que las personas empiezan a tener ahorros para seguir mejorando su vivienda, lo que no habían hecho nunca.
El punto de partida para “HogaRES" será la sustitución de pisos de tierra por pisos de concreto, como un catalizador importante de la salud y el desarrollo de las familias. Progresivamente, se incorporarán acciones de mejoramiento de vivienda y otras intervenciones de impacto como filtros de agua, estufas ahorradoras y capacitaciones en educación financiera para empoderar a las comunidades en la gestión sostenible de sus recursos e impactar su desarrollo a futuro.
¿Para Progreso cuál es la importancia de esta alianza empresarial?
Hemos visto que uno solo como empresa no logra combatir los problemas del país, hacer alianzas es la única forma de poder salir, por tal razón nos unimos varias instituciones para darle este giro a esos programas de combate a la desnutrición y salud en el país.
HogaRES es una gran alianza porque hemos visto en los estudios que nos dan, que el piso de tierra trae bacterias, parásitos, insectos, etc. En estudios de universidades de Estados Unidos, demuestran que la sustitución a piso de concreto disminuye el 78% las infecciones parasitarias, el 49% de incidencia de diarrea, el 36% mejora el desarrollo cognitivo de los niños y el 59% da mayor satisfacción a las familias con una vivienda formal.
¿Cuáles son los aspectos principales que quisiera resaltar en el tema de la salud?
El Ministerio de Salud es fundamental en estos programas, porque si ellos ubican que el tema de este cambio de sostenibilidad a largo plazo que nosotros los llamamos hogares resilientes y sostenibles es sumamente importante, el ministerio puede ahorrar cantidades muy grandes de recursos económicos en no tener que estar atendiendo a estos niños cada tres o cuatro meses en temas de desnutrición, enfermedades parasitarias o infecciones.
Si los niños empiezan a caminar en piso de concreto, culturalmente las familias lo que hace es limpiar y así eliminan la contaminación y las enfermedades.
Crear estos pisos saludables como nosotros le llamamos, es el conjunto de elementos que hay que trabajar para que tengan éxito los programas futuros que eche andar el nuevo gobierno para el combate con la desnutrición, educación e higiene.