A través de su proyección social, Fundación Castillo Córdova, ha apoyado a diferentes comunidades del país con programas de nutrición tales como: el Programa de Recuperación Nutricional y el Programa de Alimentación Escolar.
El grupo se une al llamado a la acción para alcanzar el desarrollo con un compromiso de inversión para los próximos tres años que se destinarán a inversiones productivas que generarán empleos; al desarrollo y tecnificación de más de 100 mil pequeñas empresas; a la ampliación de las plantas de reciclaje de plástico PET, con el objeto de reciclar 3.5 millones de botellas de plástico al día, en colaboración de 25 mil personas que están en el proceso de recolección y clasificación de basura en todo el país. Y, finalmente, una inversión de Q116 millones que se ejecutarán en los próximos cinco años para un programa integral contra la desnutrición infantil en Guatemala.
“Este programa que propone un modelo integral, sostenible y replicable, facilitará el aumento de la cobertura de la atención primaria de salud en las comunidades incluidas como parte del alcance geográfico del programa. Además, busca trabajar colaborativamente con las comunidades para reducir de forma sostenida la prevalencia de desnutrición y erradicar la mortalidad infantil provocada por desnutrición aguda, procurando además que las comunidades participen en las propuestas de solución en los ejes de crecimiento económico, producción de alimentos y cuidado sostenido de condiciones de agua y saneamiento ambiental”, indicó José Silva, Gerente de Guatemaltecos por la Nutrición.
Guatemaltecos por la Nutrición: ¡un llamado a la acción!
Comenzó hace un año con el análisis de estudios sobre la desnutrición en el país. Se trabajó en identificar proveedores que trabajasen el diseño y construcción de la infraestructura necesaria para hacer viable el programa. De esa cuenta, se contrató a ARPA, una empresa española especializada en ingeniería y fabricación de equipos móviles de campaña con soluciones integrales de alimentación, logística, alojamiento, salud, agua, gestión de residuos, energía y telecomunicaciones. Y, por último, se contrató a la Universidad Católica de América de Washington que está acompañando al proyecto mediante evaluaciones de impacto anualmente y la construcción de la línea de base de los indicadores más importantes.
Se han definido para este programa modelo replicable los siguientes objetivos:
- Reducir en 5 puntos porcentuales y de forma sostenida la prevalencia de desnutrición crónica en las comunidades intervenidas en Huehuetenango y el de Quiché.
- Erradicar la mortalidad infantil por desnutrición aguda en las comunidades intervenidas en Huehuetenango y Quiché.
- Generar condiciones que estimulen el crecimiento económico de las comunidades y familias beneficiarias del programa.
- Estimular el cambio de conductas en el hogar que permitan la sostenibilidad de la recuperación nutricional.
- Generar evidencia técnica para definir mejores estrategias para abordar la problemática de la desnutrición.
El programa logrará trabajar en los cinco ejes antes descritos con el apoyo de su innovadora infraestructura, el Campamento de Nutrimóviles, que consiste en una serie de infraestructuras modulares y móviles en las que se prestará atención nutricional y de salud primaria a mujeres embarazadas, mujeres en edad fértil y niños menores de cinco años.
El equipo de Guatemaltecos por la Nutrición, está conformado por un médico y una nutricionista, así como un equipo de enfermeras, técnicos agrícolas, técnicos de laboratorio y técnicos en agua y saneamiento ambiental. Este grupo de profesionales trabajará para generar un impacto positivo y sostenible en las familias que formen parte de este programa modelo replicable.