Vida Empresarial
El desarrollo rural se logra con la participación total
En un contexto en el que los ojos de todo un país se voltean para saber cómo promover el desarrollo rural de Guatemala, encontramos a la Asociación de Cooperación para el Desarrollo Rural de Occidente (CDRO), una organización que ha hecho eco a la acción y que ha promovido proyectos de desarrollo rural integral desde hace 40 años.
Benjamín Sun Turnil, asesor general de CDRO, con cuenta cómo nació dicha asociación en una aldea de Totonicapán y que ahora ha contribuido con el desarrollo de más de 400 comunidades en 6 departamentos de Guatemala. “Como organización, velamos por la sostenibilidad ambiental y la financiera. No dependemos de donaciones, sino de recursos propios”.
¿Cuéntenos con detalle sobre los orígenes de CDRO?
Todo empezó en abril de 1981, Hilario José García junto a mi persona, visitamos la aldea Xolsac Maljá, de Totonicapán, para pedirle a los ancianos de la comunidad que nos dieran permiso para hacer trabajo voluntario. Hilario había estudiado en el Centro de Adiestramiento para Promotores Sociales de la Universidad Rafael Landívar (URL), para ser promotor social y yo era cooperativista y me dedicaba a su enseñanza. Los ancianos nos dijeron que sí, pero con la condición de que ellos formarían un grupo para que nosotros lo capacitáramos. Aceptamos encantados, porque eso era lo que buscábamos. Hicimos el acuerdo con los ancianos, se formó el grupo con jóvenes y adultos jóvenes y empezamos a trabajar.
A mediados del 82 dio inicio un proyecto piloto, había muchas ideas con relación a la cooperativa que se quería crear, unos hablaban de que fuera agrícola, otros, de educación y unos más, que fuera de ahorro y crédito. Luego de dos años y gracias al apoyo de USAID, pudimos empezar.
La organización se consolidó con representación de 7 comunidades, en las que vivían unas mil personas cada una. De corazón puedo decir que la asociación nació en 1984, pero legalmente fue en el 86. De las 7 mil personas que habitan en las comunicades, el acta constitutiva de la Asociación CDRO únicamente fue firmada por 25, esto por el temor que había en la gente porque eran tiempos del enfrentamiento armado.
¿Cómo están organizados?
Para nosotros, la organización está asociada a la participación total de las comunidades, que nos permite la construcción de estructuras para la participación de ellas mismas en la toma de decisiones, y facilitan la interpretación de la dinámica de la comunidad y son ágiles para responder a sus necesidades.
La estructura principal es la del consejo de la comunidad, que es la integración de los diferentes grupos que se asocian a ellos y a CDRO. Hay grupos de mujeres, de agricultores, de guardabosques, de emprendedores, comités de agua, de medio ambiente, de emprendedores, por mencionar algunos. Hay una variedad de grupos que se unen en cada aldea para formar un consejo comunal. Este consejo representa a la comunidad ante la organización, porque es el que está asociado a CDRO.
¿Por qué es tan importante la participación y a qué se refiere cuando habla de participación total?
Porque reconocemos que la comunidad organizada tiene capacidad para pensar, no solo para obedecer y seguir instrucciones, sino que también tiene capacidades para analizar su propia situación.
La participación conlleva que las comunidades analicen en qué van a participar, en capacitarse, en tener sus propios técnicos, sus dirigentes y que sepan cómo llevar adelante un proceso de desarrollo. Esa es la participación total, se trata de una participación con una calidad diferente. Nosotros hemos tenido el privilegio de enseñar este tipo de participación, ahora tenemos comunidades organizadas que tienen la capacidad para hacer inversiones que participan en un sistema de ahorro y crédito, que le da sostenibilidad a sus propias organizaciones.
En un mundo sumido en la polarización, ¿Qué podemos aprender de CDRO en términos de negociación?
Nosotros aprendemos muchas cosas sobre relacionamiento institucional o negociación de las propias comunidades. Por ejemplo, cuando unos jóvenes tienen el interés de casarse, se da un relacionamiento, primero entre el joven y la familia, luego entre las dos familias, el cual conlleva organización, visitas personales, envío de delegaciones, apoyo de amigos, de oradores, todo con el propósito de concertar el casamiento, que viene a ser el acuerdo final. Todo es parte del protocolo. En el proceso de relación de una organización comunitaria con las instituciones se siguen más o menos las mismas ideas. Ese es el proceso de la negociación que seguimos. Yo así lo aprendí. Recibí un curso de la OEA sobre resolución de conflictos, pero el mejor es el de la comunidad.
¿Cree que el desarrollo es compatible con la sostenibilidad ambiental? ¿Cómo lo practica CDRO? Nuestro enfoque tiene tres componentes: agua, bosque y comunidad. Le decimos el ABC. No se trata solo del bosque, sino que se trata de la comunidad. El producto que más cuida la comunidad es el agua. Pero cuida mucho el bosque, en buena medida por el agua, porque el agua es la vida. En este enfoque agregamos los procesos productivos. Esto tiene un carácter especial basado en la cultura maya, porque todo es un conjunto. La persona existe, pero con la naturaleza que lo rodea. Y se corresponden mutuamente. De manera que, si el hombre destruye su naturaleza, se muere. Tienen que convivir los dos. Entonces, esa convivencia del ser humano con la naturaleza es lo que tiene importancia para la comunidad.