Sin embargo, tras el levantamiento progresivo de las restricciones, en muchos países del mundo se ha observado un repunte en las cifras de boletos aéreos comprados, reservas y ocupación hotelera, así como en contratación de servicios de viaje.
Esta tendencia se asocia a una especie de “desquite” tras no poder viajar, lo que ha llevado a considerar el 2022 como el año del “turismo de venganza o de revancha”, lo que comienza a investigarse en universidades anglosajonas, pues es un comportamiento que, en psicología, se equipara con otros campos como las compras compulsivas o la autocompasión ante situaciones de dificultad.
De ahí la explicación del boom que ha experimentado el turismo de ese tipo que comenzó a observarse a partir del último cuatrimestre de 2022, pero se espera que continúe en 2023, sobre todo, porque China ya permitió a sus ciudadanos retomar sus viajes, inicialmente a una veintena de países, tras casi tres años de inamovilidad al exterior.
Impacto en Guatemala
Muchos países receptores de turismo han capitalizado la tendencia mencionada y aunque Guatemala no ha logrado superar las cifras de turismo prepandemia, actores del sector consideran que en los números que marcan cierta reactivación, hay incidencia del “turismo de revancha”.
“Efectivamente, hay un turismo de revancha y lo estamos viendo materializarse poco a poco”, dijo Alfonso Muralles, operador de turismo e integrante de la directiva del Consejo Nacional Empresarial (CNE). Según el empresario, los primeros en venir a Guatemala en esa tendencia han sido los guatemaltecos radicados legalmente en Estados Unidos, aunque en ese caso, su nivel de gasto es menor al de turistas extranjeros propiamente.
“El turista más tradicional está comenzando a venir, estamos recibiendo solicitudes de cotizaciones que son el primer paso de la venta en turismo. En este momento, las reservaciones son para grupos que vendrán en octubre, ya que para la Semana Santa todo está lleno. Desde hace un mes ya no se consiguen habitaciones en Antigua o Atitlán”, dijo Muralles.
Carlos Ramos, presidente de la Asociación de Proveedores de Servicios Turísticos de Antigua Guatemala (Asoprotur) y de la Asociación de Pequeños Hoteles de Guatemala (Apehgua), dijo que desde 2022 confluyeron tres tipos de turistas en el contexto de los “viajes de venganza”, y que esperan que este año vengan aún más.
“Por un lado, están los turistas que hicieron reservas antes del 2019 y que en algunos casos, obtuvieron reembolsos de sus reservas; y en otros, derecho a cambios de fechas. También están las personas que habitualmente iban de vacaciones, pero durante el 2019 y 2020 no lograron salir, y actualmente sienten la necesidad de viajar”, dijo Ramos.
“Y por último, está, quienes habitualmente no viajaban y que por razones de salud personal o por familiares y amigos, se dieron cuenta de la necesidad de disfrutar la vida conociendo el mundo”, agregó.
¿Se ha aprovechado?
Tras ser consultado sobre si el país ha aprovechado el “turismo de revancha”, el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat), dijo a Prensa Libre que “Guatemala ha logrado aprovechar la tendencia en mención y muestra de ello son los datos de movimiento de turismo del 2022”.
Según la institución, el año pasado llegaron 1 millón 844 mil 739 personas en viajes internacionales el año pasado, lo que representa un 72% de recuperación con relación a lo registrado en 2019 (prepandemia). Adicionalmente, en el turismo interno se calcula un movimiento de 6 millones de viajes con pernoctación y 14 millones, sin pernoctación.
“De acuerdo con datos del Departamento de Investigación de Mercados del Inguat, el gasto promedio del turismo internacional incrementó 18% en el 2022, ascendiendo a US$101.87 diarios, en comparación con el 2021, cuando fueron US$86.46”, comunicó la entidad.
La oferta del país
Respecto a los principales destinos o actividades que mayor oportunidad representan para que el país aproveche el “turismo de revancha”, Muralles dijo que este tipo de viajeros muestra interés por visitar destinos al aire libre, ya que entre ellos, hay quienes todavía mantienen algún tipo de disciplina para prevenir el contagio del covid-19.
Por eso, dijo que sin importar edades de los turistas, entre los principales destinos y actividades están:
- Las visitas a parques arqueológicos, principalmente a Tikal, Quiriguá, Yaxhá e Iximché.
- Escalar volcanes.
- Paseos y tours en lancha a través de servicios privados, no colectivos, por el lago de Atitlán y Río Dulce.
- Estancia en la Antigua Guatemala, aunque en este caso, los turistas buscan evitar los fines de semana por las aglomeraciones que provoca el turismo nacional.
Por su parte, Ramos refirió que aparte de los destinos y actividades mencionadas por Muralles, el turismo de venganza también ofrece oportunidades en las áreas de turismo de salud y educativo, ya que ambos productos involucran estadías prolongadas y de alto valor agregado, así como el turismo de bodas.
Según el Inguat, acorde a la sección de segmentos turísticos, los extranjeros que vienen a Guatemala buscan experiencias que los hagan reconectarse principalmente con la naturaleza, aventura, cultura y gastronomía.
Muralles agregó que aunque posiblemente el nivel de gasto por persona se mantenga en los mismos niveles de años anteriores, se observa que las estadías son más prolongadas, por lo que implica mayores beneficios económicos.
El empresario solo lamentó que el turismo chino tenga muchas restricciones para venir al país, porque se podría aprovechar la llegada de miles de ciudadanos de ese país.