Indicó que todo apunta a que la negociación para la aprobación del presupuesto será política, con las diferentes bancadas. Previó a ello sostendrán las reuniones con la Dirección Técnica del Presupuesto (DTP) para “masajear” en los rubros, que se estarían dejando para cada institución.
Pero además de otras iniciativas de ley que tendrán que ser aprobadas antes de que finalice esta legislatura, como la de Leasing, Infraestructura Vial, o de Quiebras.
Las observaciones preliminares están en el monto de la recaudación tributaria, que se estima en Q66 mil 333 millones para 2020.
Estrategia negociadora
González Ricci declaró que será necesario “hacer una revisión” al presupuesto, una vez empiecen las reuniones con la DTP y la negociación será cuando este en el Congreso.
El proyecto será presentado el próximo 2 de septiembre, es decir, dentro de 19 días, y hacer las modificaciones ahora es muy difícil, porque no son número que se “sacan de la manga”, sino a los números que obedecen a las proyecciones que envía el Banco de Guatemala (Banguat) y la Comisión Técnica del Presupuesto, explicó.
“Una vez el proyecto entre al Congreso el tema se vuelve político y hemos tenido reuniones con el presidente de la Comisión de Finanzas y varios diputados que integran la comisión para lógicamente socializar el tema”, afirmó González Ricci, quien fue diputado e integrante de esa sala de trabajo en la anterior legislatura.
Afirmó que el objetivo de la negociación es que “ayuden” y que permitan aprobar un plan de gasto que genere resultados en un primer año de Gobierno.
Reconoció que una de las ventajas es que existe un período de cinco meses de transición y de aquí al 30 de noviembre (que es la fecha que vence el plazo para la aprobación para el siguiente ejercicio por ley), se podrá incidir en la reorientación y que es una de las prioridades.
El monto del proyecto del presupuesto para el siguiente año es de Q91 mil 808 millones y, según González Ricci, van a requerir a la DTP la estructura de donde se obtuvieron los números, para tener los argumentos necesarios y que se adecue a lo que se necesita el próximo ejercicio.
Riesgos
Para el consultor fiscal, Juan Carlos Paredes, uno de los riesgos es que no existe mucho margen de negociación del nuevo ministro de Finanzas y pueda ser que no logren los votos necesarios, aunque se diga que existirá una negociación política para hacer los cambios necesarios.
“Si se logra la negociación puedan tener apoyo de la mayoría de los diputados, inclusive a los diputados de la UNE y pueda ser que en el Congreso no se logre una visión en el tema del presupuesto para el primer año de Gobierno de Giammattei”, explicó.
Lo ideal es que en los presupuestos se tengan integradas las partidas presupuestarias en función del plan de gobierno, si lo logran, es bueno para los planes que tienen pero hay mucha dificultad, enfatizó el consultor.
Conoce terreno
González Ricci recalcó que después del 2 de septiembre, cuando el documento esté en el Congreso, el contexto quedará más “claro” en la manera de llegar al Congreso y hacer las debidas modificaciones.
“Hay confianza con los integrantes de la Comisión, queremos hacer un modelo de gestión por cada una de las bancadas y saber por dónde ellos tienen ciertos intereses y que es más fácil maniobrar por ese lado. Soy honesto porque estuve en la Comisión de Finanzas en el período anterior, cuando fue la transición”, resaltó.
Recordó que, en esa ocasión, no se realizó “absolutamente nada” por las autoridades electas para hacer cambios en el presupuesto, y la comisión insistió en apoyar en dejar un plan de gasto adecuado a sus necesidades.
El diputado Rudy Castañeda, vicepresidente de la referida sala de trabajo, declaró que ya han tenido acercamiento y que la dinámica se definirá en septiembre, así como recibir las diferentes propuestas para intervenir en cambios al plan de gasto 2020.
Dijo que en este caso es particular, no se citará a funcionarios para que expongan o defiendan su presupuesto que ya no van a estar, pero se entrará a conocer los análisis para cada institución, como su ejecución, pero no de las nuevas proyecciones.
Indicó que cuando venga el proyecto, es muy seguro que se presenten cambios a lo que “ellos” quisieran modificar y se brindarán los espacios al plan del nuevo gobierno y “políticamente” se pueda aprobar en el pleno.
“Siempre es un poco cuesta arriba cuando hay cambio de gobierno que es el último presupuesto de la Legislatura, pero el primero para el nuevo gobierno, no se apruebe. Hay falencias en este presupuesto y deberán de corregirse”, subrayó Castañeda Reyes.
Recordó que la fuerza política del Congreso es la misma, inclusive pueden ser más duras las modificaciones al plan de gasto para el próximo año y todo dependerá de los pactos que se logren alcanzar.
Dinámica
Castañeda Reyes dijo que el plan de análisis que se desarrollará se presentará en los primeros días de septiembre, en la Comisión de Finanzas y se convocará a los nuevos funcionarios que estarán el año siguiente en los cargos.
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Indicó que uno de los temas a debatir será las proyecciones de recaudación tributaria, que considera están demasiado altas, y que es un trabajo no solo de una institución, si no de la Comisión Técnica de Finanzas, en la cual participa el Ministerio de Finanzas, Banguat y SAT y donde se plantean los temas de la meta y que se entrará a revisar.
“Observamos que se debe de fortalecer la SAT para alcanzar la meta, aunque se está trabajando en instrumento de apoyo y tecnología como la Factura Electrónica”, destacó Castañeda Reyes, quien también fue exsuperintendente.
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