Melissa de Smith, ejecutiva de la oficina de cruceros del Inguat, dijo que la temporada fue buena, a pesar de que hubo una baja por reposicionamiento de buques por parte de las líneas de cruceros. Sin embargo, con la llegada de nuevos cruceros como el Azamara Journey, que arribó la semana pasada se logró mantener estable.
Smith, agregó que para la próxima temporada se espera un aumento de cruceros en la región, han puesto los ojos en Guatemala, ya que las autoridades de turismo han logrado alianzas importantes como el retorno de Norwegian Cruises, que durante 3 años, se había ausentado de visitar el país.
Los cruceros permanecen alrededor de 12 horas en Izabal por lo que los destinos que se ofrecen a los visitantes son: Quiriguá, Las Escobas, Bahía de Amatique, Livingston, Ak’ Tenamit, Castillo de San Felipe, Cañón de Río Dulce, Playas Punta de Palma y Sand Bay, Ensenada Verde y la ciudad de Puerto Barrios.
Lester Aguilar, presidente del Comité de Turismo de Puerto Barrios, dijo que la industria del turismo de cruceros es una fuente de ingresos importante para el municipio y el país, puesto que las divisas se quedan por cada visita, las cuales apoyan a restaurantes, balnearios, lancheros, taxistas, microbuseros, artesanos y operadores de turismo, entre otros.
“Alrededor de 22 cruceros llegaron esta temporada a Izabal y esperamos que para la próxima arriben un mínimo de 32, esta es una industria sin chimeneas y genera varias fuentes de empleo” agrego Aguilar.
Los turistas que bajan a disfrutar lo que ofrece Izabal, invierten un mínimo de US$100 en el día, una importante cifra en cada atraque de buques, aseguró Rolando Zamora, integrante de la Gremial de Taxis de Turismo.
Para Francisco Requena, guía de turismo, el arribo de cruceros representa una muy buena oportunidad para el país. “Es importante que el Gobierno refuerce la seguridad, debido a que es uno de los factores que le preocupan a los visitantes. La municipalidad nos ha dicho que contamos con su apoyo”, agregó.
“Esperamos que lleguen más cruceros al país, puesto que de las ventas de artesanías que realizamos dependen nuestras familias. Esta fue una temporada difícil, pero la próxima será mejor” expresó Patricia Grajeda, comerciante de artesanías en Izabal.