En el caso de Guatemala, se informó que al final de la semana se controlará un brote detectado en el Cerro de las Víboras, Atescatempa, Jutiapa, -fronterizo con El Salvador- por parte de las autoridades y en Petén, se sigue trabajando que es el una de las áreas más afectadas.
Ramiro Pérez Zarco, representante de la Federación Centroamericana del Sector Lácteo (Fecalac), expresó que se presentó el protocolo para la detección y control de un brote en las fincas productoras y como poder reportarlo a las autoridades inmediatas de cada país, para hacer una clasificación del insecto.
El directivo explicó que, en Guatemala, con la información que proporcionó técnicos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga), más de la mitad de los cultivos donde se detectó los focos han sido fumigados con agroquímicos aprobados y el uso de un helicóptero para el combate, utilizando fondos de emergencia del Oirsa.
En la reunión se informó que, en el área de San Bernardino Suchitepéquez, hubo un pequeño foco en cañaverales que está controlado por los mismos ingenios, comentó Pérez Zarco.
“A pesar de que no hay que alarmarse, sí hay que tener cuidado, porque es un insecto que ataca los cultivos de maíz, maicillo, caña de azúcar y pastos que provoca mucho perjuicio a la agricultura, pero se está controlando a buen momento, por el estallido de reproducción que está en el inicio”, subrayó el directivo Fecalac.
Una de las tareas para los agricultores es poder identificar la especie, ya que no todas las especies son voraces.
Recordó que en la lista de los posibles cultivos afectados por la langosta está el maíz, el maicillo y pasto que también es alimento para los productores de ganado; además que se mantiene el programa de atención y las cuadrillas de atención en el Petén y Jutiapa, y reiteró que la sensación de la reunión es que la plaga está bajo control.
Características
En la reunión se informó que la plaga de langosta centroamericana tiene características propias:
- Es una plaga cíclica
- Puede tener fase migratoria
- Puede afectar a más de 300 especies vegetales
- Responde a variables climáticas y bioecológicas
- La fase preventiva es la más ideal y con menos costos para actuar
- Requiere coordinación regional
Pérez Zarco indicó que el sector privado agropecuario de Nicaragua solicitó apoyo Oirsa para mejorar la detección, aunque no hay brotes.
La plaga históricamente se mueve en la costa del Pacífico centroamericano, se concentra en el Golfo de Fonseca, y luego se desplaza a Nicaragua y Costa Rica, según los datos de 1930; y en la parte del Atlántico, desde México, Guatemala, Belice hasta Olancho, -parte norte de Honduras-.
