En Guatemala, ya se empezó a implementar en algunas compañías, pero no se ha generalizado en los giros de negocio o puestos en los cuales sería factible aplicarlo. La razón principal puede apuntar a que aún falta crear una cultura en la que empresarios, ejecutivos y trabajadores vean los beneficios, pero también los compromisos que conlleva este modelo.
Se necesita crear confianza entre trabajador y empleador, ya que la labor se hace en forma remota, refieren Devadit Barahona, de la Comisión de Sofex de Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), y Óscar García, directivo en esa comisión, la cual agrupa a firmas tecnológicas y servicios de informática.
En uno de los sectores que no es común aplicarlo aún en el país es en el de contact center & BPO, ya que se requieren certificaciones, mecanismos de confidencialidad de datos y requerimientos muy específicos de equipo y capacidad del internet o conexiones. Ninoshka Linde, gerente de ese sector, indicó que la mayoría de las empresas no usa esa modalidad.
La certificación en cuestión es la PCI Compliance, la cual poseen las empresas de servicios de tercerización, ya que manejan mucha información confidencial de sus clientes, por ello requiere cumplir con protección de datos y procesos para poder resguardar la información.
Por ello muchos de los servicios que en la actualidad brinda el sector no se pueden hacer desde casa, además que los trabajadores no poseen el internet que corresponde para este tipo de servicios, agregó.
Las empresas tienen conexiones directas a través de un E1, donde se puede asegurar que no habrá caída del servicio, y el suministro de energía eléctrica asegurado para garantizar la continuidad del servicio a los clientes, aspecto que según Linde desde una casa no se podría asegurar.
Práctica retadora
La ejecutiva considera que una ley de teletrabajo sería muy importante para muchos otros sectores en los que se pueda aplicar para evitar tráfico, evitar la inseguridad que hay en las calles.
Aparte de aumentar la productividad en 30%, este esquema permite disminuir el estrés por el tráfico y aumenta los niveles de motivación y lazo emocional con la empresa hasta en 45%. Alejandra Aqueche.
Claudia Zelaya, gerente de país Manpower Group indica que hay muchas empresas que están adoptando ese modelo en Guatemala, aunque advierte que no se puede usar para todos los puestos de trabajo.
Las áreas que contratan más son diseño, comunicación, abogados, recursos humanos, áreas de tecnología y consultoría para proyectos específicos, agrega la experta en temas de talento humano.
“Son tendencias que se manejan de forma adecuada en otros países y que están tomando fuerza, por lo que en un corto plazo serán necesarias en muchas más áreas”, dijo Zelaya, al comentar que la tecnología está facilitando estos modelos.
Incluso, es usado en casos de desastres naturales o incidentes con la intención de que permita retomar las actividades en menores tiempo y riesgos, expuso.
Zelaya explica que dicha firma ha aplicado el modelo de teletrabajo en varios puestos y el resultado obtenido es que la productividad mejoró de forma significativa en hasta 30%, ya que se optimizaron tiempos para enfocarse en la atención a los clientes, disminuyendo significativamente, por ejemplo, los tiempos en el tráfico.
Por aparte Alejandra Aqueche, gerente de país de CCK Guatemala, indicó que la experiencia aplicada en esta firma de relaciones públicas es que aparte del aumento de productividad ese esquema flexible de trabajo les ha permitido disminuir el estrés por el tráfico y ha aumentado los niveles de motivación y lazo emocional con la empresa hasta en un 45%.
García también cuenta que aplica esa modalidad en su empresa de tecnología. Menciona que la productividad va a depender mucho de cada persona, porque puede haber un trabajador cuyo nivel de productividad sea baja en cualquiera de las dos modalidades, o quien demuestre un alto nivel en las dos o en alguna de las dos.
La firma IT.GT, de servicios informáticos, basa su labor en el trabajo remoto. Asesora, en promedio, a 30 personas, algunas desde la provincia, pero según el proyecto que esté desarrollando ha llegado a tener entre 50 y 200, indica el gerente Alfredo Ortiz. Un reto que hay es la conexión a internet, no en todos los municipios es la adecuada. Además, aplican el sistema Workflow para medir tiempos en que se realizan las tareas. También usan el mecanismo de Freelancer.com, donde se anuncian proyectos y las personas hacen sus ofertas para ejecutarlo.
Otro ejemplo es que los ingenieros que trabajan en la empresa que dirige García, no pierden su día si se sienten indispuestos por salud ya que sigue su labor en la casa esto también ayuda, añade.
“Esa flexibilidad es una compensación no monetaria muy bien recibida por los trabajadores”, añade.
Una medida que puede ayudar a generar opciones es la contratación por tiempo parcial recientemente reglamentado en Guatemala, menciona.
Proceso gradual
Barahona explica que Sofex es integrado por 45 empresas, y la modalidad del teletrabajo empezó hace alrededor de 3 años, y en la actualidad 25% de esas empresas lo aplica.
Tanto Zelaya como Barahona concuerdan en que su implementación debe ser paulatina, con base en una estrategia, que pueda definir qué puestos se pueden desarrollar con teletrabajo y crear normativas internas ya que no existen reglamentos nacionales.
Las condiciones laborales siguen siendo las mismas, excepto que se trabaja desde casa algunos días, añaden.
A consideración de Barahona se debe ganar la confianza y la persona debe trabajar dentro de la empresa por algún tiempo para luego pasarla a teletrabajo. Expone que podría darse no más de dos días a la semana de home office, porque en el país culturalmente aún se necesita mucha relación interpersonal en las empresas.
Las empresas que logren acuerdos flexibles de trabajo podrán estar en ventaja en términos de contratación y retención del talento en demanda, según Manpower.
En el caso de García refiere que en su empresa dan los días de más tráfico como, lunes y viernes, para el home office.
Sobre el aspecto cultural hay una contradicción, agrega Barahona. La cultura para esta modalidad en el país no es tan práctica porque existe desconfianza mutua, pero al conocer datos de otros países, se ha visto que la cultura guatemalteca es de las más disciplinadas ya que demuestran mucha dedicación de trabajo en esa modalidad.
Aunque algunos creen que el riesgo lo lleva en mayor medida el patrono si no tiene una forma de medir el cumplimiento de tareas.
Se dan varias modalidades, el teletrabajo con horarios flexibles para llegar a la empresa, con tareas y horarios fijos a disposición, y el trabajo remoto por producto en un plazo determinado.
“Se ha mal interpretado que el teletrabajo es que una persona está el 100% de del tiempo desde su casa, pero también puede ser para ciertos días”, además estar en teletrabajo no significa desconectarse y no atender solicitudes diarias de la empresa, añadió.
Herramientas
Una de las condiciones del teletrabajo es que el personal tenga las herramientas adecuadas para desarrollar su labor con los estándares que requiere la empresa, esto puede ser capacidad de internet y de la computadora.
No se trata de trabajar donde se pueda, se requiere de un espacio acondicionado para tal efecto, el cual las empresas incluso pueden ir a verificar.
Hay quienes consideran que las empresas deben proveer el equipo, o parte de este, pero hay otros que creen que debe correr a cuenta del trabajador porque ya se les están dando los beneficios no estar en la oficina. Esto será decisión de cada empresa.
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