Este rendimiento, a su vez, tiende a mantenerse bajo a medida que la inflación permanece también baja y los inversores siguen comprando bonos. El rendimiento del bono a 10 años ha caído levemente desde que la Fed aumentó la tasa la semana pasada.
“La elevación de las tasas a corto plazo por la Fed no afecta muy profundamente las tasas hipotecarias” , dijo el economista jefe de Freddie Mac, Sean Becketti.
Con todo, la tasa hipotecaria a 30 años es levemente más alta que el 3.83% de hace un año y el 3.76% de fines de octubre. Becketti dijo que unos cuantos aumentos leves de las tasas no afectarán en gran medida las tasas a largo plazo hasta que el banco central empiece a reducir la enorme cartera de bonos que acumuló durante y después de la Gran Recesión.
La intención de las compras de bonos por la Fed era reducir las tasas a plazos más largos para estimular la toma de préstamos y el gasto y fortalecer la economía. La Fed dejó de comprar bonos el año pasado cuando sucedió esto último. Pero todavía no ha empezado a venderlos, lo cual provocaría un aumento de las tasas a más largo plazo.