Gisela Sánchez, directora regional de estrategia y relaciones corporativas de BAC Credomatic, informó desde San José, Costa Rica, que se trata de un material biopolímero que se comporta como un plástico, pero es de una base natural que se llama PLA.
¿En qué consiste?
El material está fabricado a base de maíz no comestible, que se denomina PLA, y se trata de una tecnología que nace de la naturaleza y puede regresar a la misma; en un periodo de tres a cuatro años, que es la vida útil de una tarjeta, se devolverá al emisor, se destruirá en presencia del usuario, se remueve el chip, antena y banda (que son componentes electrónicos y digitales) que se colocarán en un reciclaje electrónico, y el resto de la tarjeta se muele (tritura). Ya molida, se coloca en la tierra para hacer un compostaje.
La ejecutiva aclaró que se podrá sembrar la tarjeta con un manejo de temperatura, humedad y algunos microorganismos para que, en determinado tiempo, la tarjeta se disuelva por medio de un proceso de bioadsorción que desaparecerá de manera segura. Esto, a diferencia de una tarjeta PVC, cuya desaparición puede durar muchos años.
Las tarjetas serán importadas desde Singapur, donde ya se implementa esta tecnología al igual que en algunos bancos de Europa, y BAC Credomatic será el primer banco en utilizarla.
En cada país habrá alianzas para que microempresarios de la región puedan hacer el compostaje y este será el primer banco del mundo que realizará la práctica de compostaje, reiteró Sánchez.
Las investigaciones para poder probar la compostabilidad del material ya se venían realizando desde hace varios meses y no solo se contará con las certificaciones externas, sino que se podrá comprobar en la región como se comporta el material tras ser colocado en la tierra.
Esta práctica responde a la estrategia del banco Neto Positivo que se lanzó en mayo pasado, y se asumió como compromiso para ser una entidad neutral con el medio ambiente. “Es nuestro compromiso con la región, poder demostrar y rendir cuentas sobre cómo avanza BAC Credomatic en el cumplimiento de sus objetivos, pues se trata de una estrategia de negocio que quiere producir valor económico, pero al mismo tiempo, generar valor positivo y social”, puntualizó.
Renovación
La ejecutiva declaró que el primer lote de las tarjetas ya está en la región, y en enero se empezará a entregar a los clientes. En cada país se agregará e imprimirá la información de los tarjetahabientes; será termoformada (no contará con relieve) aunque tendrá elementos de seguridad; números en cuatro dígitos en vertical para mayor facilidad en la lectura; y otros datos.
“Va a hacer un proceso de reemplazo paulatino del portafolio, que es lo que hace más sentido para la institución, y se iniciará con el producto de más volumen, lo que permitirá ir más rápido con el remplazo de las tarjetas de plástico a tarjetas BIO”, afirmó.
Las nuevas tarjetas no tendrán ningún costo para el cliente y la sustitución se hará desde Guatemala hasta Panamá donde opera BAC Credomatic con 4.2 millones de clientes.