Economía

Tarjetas de crédito en Guatemala: Cómo no caer en deuda y sacarle provecho a su plástico

Es importante tener en cuenta que una tarjeta de crédito no es dinero extra, sino un préstamo que se debe pagar conforme las condiciones pactadas con el emisor.

La tarjeta de crédito es utilizada como un instrumento de pago por la compra de bienes y servicios en establecimientos dispuestos a aceptarla.

La tarjeta de crédito es utilizada como un instrumento de pago por la compra de bienes y servicios en establecimientos dispuestos a aceptarla. (Foto Prensa Libre: Freepik)

Hasta el 2022, el nivel de endeudamiento en Guatemala a raíz de este problema con tarjetas de crédito rondaba en Q21 mil 300 millones, de acuerdo con los diputados ponentes de una ley que busca regularizar la operación de este tipo de pago.

Y es que, de acuerdo con expertos, el utilizar adecuadamente su tarjeta de crédito es una forma de cuidar sus finanzas.

En este contexto, en su información pública la Superintendencia de Bancos (SIB) detalla estos conceptos claves de su estado de cuenta que se deben tener presentes como un primer paso para evitar caer en deuda:

  • Fecha de corte: es el día en que el emisor termina el registro de las operaciones o compras realizadas en un período determinado.
  • Fecha de pago: es la fecha máxima establecida por el emisor para que se realice el pago.
  • Pago de contado: es el monto total que se debe pagar a más tardar en la fecha límite.
  • Pago mínimo: es la cantidad definida por el emisor para mantener activa la tarjeta. Sin embargo, si se opta en pagar el mínimo se incurre en intereses y otros cargos.
  • Límite de crédito: es el monto máximo que el emisor autoriza al tarjetahabiente a utilizar.

Antes de adquirir una tarjeta de crédito

  • Revise las condiciones que le ofrecen los emisores
  • Infórmese sobre las tasas de interés
  • Elija la que más se adapte a sus necesidades
  • Lea el contrato de la tarjeta antes de firmarlo

María Fernanda Martínez, asesora en finanzas personales, comentó que cualquier persona puede optar a tener una tarjeta de crédito, sin embargo, la responsabilidad para no endeudarse depende de cada uno y de su capacidad de pago, además de entender cómo funciona.

Para Martínez, la clave está en tener la posibilidad de pagar el total de lo que se gasta con la tarjeta de crédito, “no gastar por gastar” y tener presente que los ingresos van a cubrir los gastos que se van a hacer con el plástico.

“La tarjeta de crédito no es para toparla, porque el banco nos da un límite mayor a nuestros ingresos”, añadió la entrevistada indicando que para muchas personas es usual confundir la fecha de corte con la fecha de pago, lo que también favorece en caer en mora o intereses.

Si ya cuenta con una tarjeta de crédito

  • Utilizarla para facilitar pagos dentro de su prepuesto.
  • No la considere dinero extra, es un préstamo que debe pagar en el tiempo y condiciones pactadas.
  • Revise los estados de cuenta y verifique sus consumos.
  • Cubra puntualmente sus pagos
  • Procure pagar el total o abonar más del pago mínimo señalado en el estado de cuenta.

Alex Gudiel, director de Zona Cero, organización que ayuda a las personas a ordenar sus finanzas personales, comparó que “el desconocimiento del uso de la tarjeta de crédito es tan peligroso como lanzarse en un paracaídas en una noche de niebla”.

Para el entrevistado, lo primero es saberla utilizar la tarjeta de crédito, en lo que puede tomar en cuenta estos tres pasos y evitar caer en deudas:

Paso 1:

Establecer cuál es su límite de crédito personal, no el límite de crédito de la tarjeta porque allí radican los problemas.

Es indispensable que este límite de crédito personal esté debajo de lo que se percibe al mes, en otras palabras no gastar más de lo que se gana, aunque el límite de crédito de la tarjeta sea más alto de lo que se pueda pagar.

Paso 2:

A partir de la primera vez que no pueda pagar el 100% de su tarjeta, es necesario ya no seguirla usando porque en tres meses o menos, la persona tendrá el equivalente a su salario comprometido para pagar la tarjeta de crédito en su totalidad y es allí donde inician las crisis financieras.

Es en este punto donde se busca consolidación de deudas o acuerdos en donde usualmente el tarjetahabiente sale perdiendo.

Paso 3:

Al no poder pagar la totalidad se recurre al pago mínimo, y al entrar en este pago es difícil salir de la deuda por tarjeta de crédito.

“Pagar el pago mínimo significa cavar más profundo en la deuda y suele ser difícil salir de allí”, expresó el entrevistado indicando que este es proyectado en algunos bancos, como el pago en 5 años dividido la cantidad que se debe pero, cada mes se le agrega el interés y “allí es donde uno no sale”.

Si no le queda otra salida que pagar el mínimo la sugerencia de Gudiel es agregar un 20% o 30% más, por ejemplo:

  • Si el pago mínimo es Q1000, pague Q1 mil 300, no es lo correcto pero eso le ayudará un poco a salir, pero es importante ya no seguir utilizando el plástico.

No usarla como emergencia

Martínez indicó que se debe romper esa falsa creencia que las tarjetas de crédito son para emergencias, “es un consuelo falso”, recalcó.

Ante esto recomendó que, para los casos de emergencia, lo ideal es tener la disciplina de mantener un fondo de emergencia. “Antes del ahorro es el fondo de emergencia dependiendo de los ingresos de cada uno”, indicó.

Otro tema es que ya se tenga el fondo de emergencia, y en estos casos pagar con la tarjeta de crédito como estrategia para aprovechar la acumulación de puntos o millas y en la fecha de pago sacar del fondo de emergencia para cubrir la totalidad que se gastó con el plástico.

Solo el 5% aprovecha los beneficios

De acuerdo con una encuesta realizada por Zona Cero, organización que ayuda a las personas a ordenar sus finanzas personales, hay dos razones por las que las personas utilizan tarjetas de crédito:

  • Por emergencias y por los beneficios

Sin embargo, de acuerdo con Gudiel solamente el 5% de los tarjetahabientes puede manejar su tarjeta de crédito y por ende puede gozar de los beneficios, como puntos, millas y/o cuotas.

Ante esto, el entrevistado recomienda hacerse la pregunta “¿Realmente necesito una tarjeta de crédito?”, teniendo en cuenta que “si a usted le ofrecen una tarjeta de crédito no significa que la debe aceptar, pues esta no da un estatus, no mejora su nivel de vida, no la hace una mejor persona y no hace que gane más”.

ESCRITO POR:

Déborah López

Periodista de Prensa Libre especializada en noticias económicas con 10 años de experiencia. Reconocida con el premio del Instituto Nacional de Bosques (Inab) al mejor reportaje escrito por la Gira del Pinabete en 2014.