También efectuaron sus pedidos de forma anticipada para surtir inventarios para la época navideña. Sin embargo, esas medidas no serán suficientes para mantener sus precios de venta, por lo que los costos adicionales serán trasladados a los consumidores.
Tim Robertson, CEO en América de DHL Global Forwarding, afirmó que las perturbaciones en la cadena de suministro empezaron en el mercado marítimo, a lo que se sumó la congestión en los puertos en Estados Unidos, y eso provocó la escasez de camiones y ferrovías, en ese país, como un efecto en cascada.
La otra complicación, agregó Robertson, es el tema de las capacidades aéreas porque la pandemia aún está presente y la capacidad de pasajeros ha bajado, pero también hay una reducción de espacio de carga. Por lo tanto, eso también presiona a las cadenas globales de suministros al momento de apoyar a los clientes.
“La simplificación de la logística internacional es sumamente importante en estos momentos”, expresó Robertson.
Es así como inició el auge del servicio multimodal express, que es una combinación de flete marítimo proveniente de Asia y a América del Norte. Luego, la mercadería sale de ciudades como Miami hacia Guatemala, pero por vía aérea.
Y aunque el resultado es que la carga llega con un poco de retraso, el servicio completo no es tan caro. “El servicio multimodal express es, en promedio, 50% menos costoso que pagar solo por el transporte aéreo. Pero, por otro lado, es aproximadamente un 50% más caro que el transporte marítimo, por lo que se le puede considerar que es un punto intermedio entre ambos”, explicó.
Lo que ha asegurado esa combinación es el espacio, porque no hay tiempo de espera para que las reservas se muevan. El tiempo de tránsito actual de puerto a puerto para un servicio multimodal es de aproximadamente 30 días.
Cargas consolidadas
Ricardo Quesada, representante de la Asociación de Navieros de Guatemala adscrita a la Cámara de Comercio de Guatemala, observó que muchas de las cargas que se movían por la parte marítima como consolidadas, están usando esa combinación.
Estas se refieren a un contenedor que llenan varios consignatarios que envían sus productos hacia el mismo país de destino; o sea que son cargas pequeñas que se pueden movilizar vía marítima a menor costo, aunque el tiempo de tránsito sea más largo.
No obstante, ese tipo de carga también se ha visto afectada por los costos de los fletes y muchos de los consignatarios de cajas pequeñas y artículos de menor dimensión optaron por movilizar su mercancía por vía aérea, con lo que aumentó la demanda de tráfico y por ende, sus tarifas.
“Es el efecto dominó de las dificultades que tiene ese tipo de carga marítima, pues la aérea reacciona ante una mayor demanda, pero la oferta es la misma, porque la flota de aviones no aumentó en el mundo”, señaló Quesada.
Escasez y aumento de precios
Previo a la pandemia, los importadores guatemaltecos trabajaban en un sistema “justo a tiempo” y sus bodegas eran reducidas. La situación actual provocó que algunos se hayan anticipado y ya tienen sus productos listos para distribución, aunque otros decidieron no importar porque algún tipo de mercadería como juguetes o artículos de menor valor, resultaban más caros por el costo del flete.
“Consideramos que habrá una escasez de artículos navideños o de época como los electrónicos, que se están viendo afectados por la escasez mundial de microchips”, enfatizó Quesada, al agregar que al importador guatemalteco lo está golpeando fuertemente, especialmente lo que viene de China, Japón e India y se percibe ya un incremento de precios en varios productos, porque el encarecimiento de los fletes vienen desde agosto y septiembre del año pasado y eso se reflejará en el precio de los productos finales, en los últimos meses del presente año.
Rudy Sosa jefe de Pricing en CPS Logistics analizó que la mayoría de las navieras y aerolíneas de carga aérea ya aplicaron sus incrementos de temporada alta, que encarece los servicios de importación en forma significativa, por lo que también se visualiza un traslado de estos costos al consumidor final.
El analista Fernando Castro Molina también indicó que la crisis del transporte marítimo puede afectar el bolsillo de los guatemaltecos y tendrá consecuencias graves, porque el costo de importar productos desde China al resto del mundo, se ha disparado a niveles impensables.
Por ejemplo, antes de la pandemia, el costo de mover un contenedor desde China a la costa oeste de Estados Unidos era de aproximadamente US$2 mil, mientras que hoy oscila entre US$20 mil y US$22 mil, como lo explicó Teddy Heinsen, presidente de la Asociación de Navieros de República Dominicana, citó Castro Molina.
Héctor Yumas, especialista en logística y comercio internacional, explicó que si bien el costo de las importaciones de China representa entre un 11.5% y 15.5% del total que ingresa al país, en términos de volumen representa más del 40% de los productos disponibles en el mercado nacional, desde alimentos, esencias, ropa, comida, calzado y otros.
Y ejemplificó que, el traslado de un contenedor seco antes de la pandemia costaba unos US$40 mil, y ya colocado en Guatemala subía a unos US$45 mil. Pero con los precios actuales, mover el mismo contenedor cuesta entre US$60 y 65 mil que se traduce en US$25 mil adicionales, por lo que cada producto final podría tener un incremento de 55 a 60%
“Durante la temporada navideña existe una demanda adicional de 10% de los productos que empiezan a ingresar al país desde octubre y podría representar otro incremento de 15%, afectando de manera directa las compras de fin de año, concluyó Yumas.
Es mejor adaptarse
Juan Policarpo Suárez, miembro de Junta Directiva de Cámara de Industria de Guatemala -CIG- y presidente del Consejo de Usuarios del Transporte Internacional de Guatemala (Cutrigua) afirmó que los precios CIF (costo, seguro y flete) se han más que duplicado en los últimos 12 meses.
“Este desbalance en el transporte internacional tomará al menos un año en corregirse por lo que será muy importante la capacidad de adaptarse e innovar. Guatemala es un país importador de materias primas, las cuales se importan en buques fletados a través de una de las mejores terminales graneleras del continente y es un gran productor de bienes intermedios, con industrias de alimentos y bebidas, vestuario y calzado, plástico, de cemento y de acero entre otras, que son muy competitivas y eficientes”, dijo.
También destacó que el país cuenta con una amplia apertura al comercio internacional, lo cual crea condiciones competitivas en el mercado local, lo que ha permitido tener disponibilidad casi plena de productos, a diferencia de muchos otros países.
“La inflación en Guatemala está relativamente controlada y prácticamente todos los actores de la cadena productiva han ajustado a la baja sus márgenes para mantener el nivel de precios lo más estable posible”, aseguró Suárez.
Y enfatizó que la inflación que se refleja en el mercado es importada del exterior, porque Guatemala es tomadora de precios, promovida por la irresponsable emisión monetaria de países desarrollados. “Debemos estar muy atentos en los próximos meses, sobre todo al aproximarse la época más alta del año en términos de consumo”, dijo Suárez.
Operaciones casi normales
Por su parte, Jorge Gómez, director ejecutivo en COMBEX-IM, comentó que el sector actualmente se encuentra operando de manera normal. Sin embargo, se ve afectado por dos aspectos: el límite de espacios en el área de Express Aéreo, que es un tema recurrente desde años atrás, y que las líneas aéreas más importantes en el manejo de carga han decidido cambiar itinerarios y sus rutas logísticas.
Gómez agregó que las importaciones han estado en promedio un 20% arriba en comparación con el año pasado. Sin embargo, con estos números han alcanzado los resultados que se registraron en promedio en el 2019.
En cuanto al courier por el comercio electrónico en el 2020 alcanzó hasta un 30% arriba comparado con el 2019. pero en el año 2021, este consumo bajó un 20% aproximadamente, lo que mantiene un crecimiento de un 12% en el presente año comparado con el 2019, indicó Gómez.