La ejecución de los proyectos tendrá dos efectos inmediatos desde el punto de vista productivo: desarrollo económico y generación de empleo, que en parte podría frenar o mitigar la migración para los países. De los cinco proyectos cuatro estarían dirigidos directamente hacia Guatemala y uno a Honduras.
“Es una propuesta innovadora porque pone el desarrollo en Centroamérica como la solución para que la migración sea una opción y no una obligación”, expresó Bárcena. Asimismo, la funcionaria de Naciones Unidas definió este programa, que hace propuestas fiscales, de inversiones y de infraestructuras, como “la iniciativa más integral que se ha presentado a nivel mundial”.
“La gente emigra por necesidad, por falta de oportunidades de trabajo o por la violencia y hay que atender estas causar, ir al origen que está provocando este fenómeno migratorio“, dijo por su parte López Obrador, principal impulsor del plan.
El líder izquierdista aseguró que ahora hay que “persuadir” al Gobierno de Estados Unidos, presidido por Donald Trump, para que colabore en la implementación del programa. “Ya se ha avanzado, hay que reconocer que funcionarios del Gobierno de Estados Unidos del presidente Trump han mostrado el interés en escuchar este planteamiento”, dijo.
Presión y falta de empleo
Rubén Hidalgo, analista del Instituto Centroamericano de Estudios Políticos (Incep), declaró que en el contexto actual existe una gran “presión” mediática, económica y de seguridad desde los Estados Unidos por el tema migratorio, sobre todo desde la llegada de la administración del presidente Trump.
En tanto que el Programa Nacional de Competitividad (Pronacom), lleva a cabo los diferentes análisis, pero aún tienen dudas sobre el alcance que podría tener a la región, así como el debido consenso.
La Cepal identificó que el principal motivo por el cual los centroamericanos migran a Estados Unidos es la falta de empleo, como es el caso del 57.1% de los migrantes guatemaltecos, el 71.5% de los hondureños y el 62.4% de los salvadoreños.
De acuerdo con el organismo, 362 mil jóvenes de los tres países del norte de Centroamérica buscan cada año trabajo pero solo se generan 127 mil empleos en la región. Pero también influye la violencia y la inseguridad en la región, que según Bárcena es “más violenta” que Oriente Medio, y la reunificación con familiares que ya viven en Estados Unidos.
Durante la presentación, Bárcena pidió a estos tres países y a México que aumenten la inversión, tanto pública como privada, hasta representar el 25% del Producto Interno Bruto (PIB). Ahora, continuó, esta proporción es del 18% en El Salvador, 14.2% en Guatemala, 22% en Honduras y 20.9 % en México.
También exhortó a eliminar privilegios fiscales, facilitar la burocracia en el transporte de mercancías entre los países que conforman la región y potenciar que la remesas que llegan a estos países sirvan para desarrollar el comercio local.
Además, realizó una lista de infraestructuras que deben construirse, entre las que destaca la interconexión eléctrica y de gasoductos entre el sur de México y el norte de Centroamérica.
Propuesta y viabilidad
Para promover un mayor crecimiento económico, la Cepal presentó las cinco inversiones identificadas en energía e infraestructura.
La interconexión eléctrica regional, la infraestructura fronteriza entre Guatemala y México, un ferrocarril centroamericano, un gasoducto y un proyecto de gas natural en Honduras consolidan el plan del presidente mexicano.
Sin embargo, estos proyectos que elevó Cepal son de vieja data y ahora solo falta la voluntad política de ejecutarlos, coinciden analistas y autoridades.
Además, las obras, marcan un seguimiento de desarrollo de Estados Unidos y México que ahora busca conectarse con Centroamérica.
La reducción de los costos logísticos para el traslado de mercancías, explotar el sector turismo y la exportación-importación de gas y energía eléctrica, son los beneficios que podría atraer a la región.
“Hay una lógica de que Centroamérica se pueda incorporar a toda una dinámica de desarrollo industrial, competitividad de México y Estados Unidos, que son principales mercados”, afirmó Roberto Sagastume, director de la Agencia Nacional para Alianzas para el Desarrollo (Anadie).
Dijo que en los proyectos están identificados las diferentes fases, así como la administración de los riesgos de demanda, adquisición de inmuebles, así como los riesgos económicos y financieros.
Sagastume expuso que el programa “tiene viabilidad y factibilidad” y recordó que ya existe la interconexión eléctrica con México y que en la actualidad está el planteamiento del puerto Seco Intermodal Tecún Umán II puerto “Ingeniero Juan Luis Lizarralde Arrivillaga”.
Obras necesarias
Mariano Díaz, consultor en logística y catedrático universitario en comercio exterior, recordó que desde el año 2000 se plantearon las iniciativas, como la construcción de un gaseoducto para conectar con Centroamérica, la interconexión eléctrica y un ferrocarril intra centroamericano.
“Más de 15 años después se vienen a retomar estos proyectos que representan una gran oportunidad para los países involucrados”, indicó el experto.
Incluso señaló que con los datos que brinde el Censo de Población, se podrá conocer y proyectar la nueva demanda y que podrían complementarse con estas obras.
Explicó que la visión de infraestructura con México viene desde el estudio de Transporte Centroamericano, que realizó la Secretaria de Integración Económica Centroamericana (Sieca) en el 2002, que hablaba sobre los ramales de construcción de carreteras, ferrocarriles, transmisión eléctrica, puertos y aeropuertos.
“Estamos a las puertas de brindarle a este Triángulo Norte de Centroamérica lo que tanto estamos esperando”, dijo.
Sin claridad
Víctor Manuel Asturias, comisionado de Pronacom, dijo que realizan un análisis al programa y afirmó que aún no existe una claridad sobre los impactos a los países. Aunque aclaró que este es un tema que está tratando las cancillerías de los cuatro países.
“Hay algunos proyectos planteados, pero tenemos entendido que no se han consensuado con Guatemala, El Salvador y Honduras. Nos pareció extraño que se dijera que todo está platicado”, afirmó al ser consultado.
El comisionado dijo que, en términos generales, el programa tiene que ver con el desarrollo del Sur de México, amarrado al desarrollo de los países del Triángulo Norte de Centroamérica; pero la duda por el lado de Guatemala, puntualmente es: ¿dónde está el desarrollo para los guatemaltecos?, y es algo que Cancillería lo está tratando, insistió.
Coincidió con Sagastume en que uno de los proyectos con mayor avance es el relacionado al puerto seco en Tecún Umán II, y aseveró que, si existe voluntad de ambos países, podría arrancar en el corto plazo, que sería el ejemplo para empezar y que se vean efectos a la producción guatemalteca, por el incremento del comercio exterior (importaciones y exportaciones) con la región.
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En todo caso, dijo el comisionado, que falta trabajar de la mano con todos los países involucrados, para que sea una propuesta “bien aterrizada” y consensuada. También se propuso fortalecer la administración tributaria, rendición de cuentas, reducir la corrupción y políticas que fomenten la innovación.
México es parte integral del ciclo migratorio, origen, tránsito, destino y retorno y ese país juega un papel clave en todo ese proceso y debe ser un aliado lógico para que vele y protege al migrantes centroamericano y en paralelo que apoye a desarrollar a los países para que exista menos migración.
Con información de ACÁN-EFE
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