Economía

Si no existiera el contrabando la SAT alcanzaría los Q76 mil 500 millones, según análisis del OCC

Los ingresos fiscales del país subirían hasta un 29 por ciento si se contrarrestara el flagelo del contrabando.

Según investigación del Observatorio Contra el Contrabando así es como circulan los camiones que transportan mercancías de contrabando. (Foto Prensa Libre: Cortesía)

Según investigación del Observatorio Contra el Contrabando así es como circulan los camiones que transportan mercancías de contrabando. (Foto Prensa Libre: Cortesía)

En el 2020, la recaudación anual de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) fue de unos Q59 mil 500 millones. Si a esto se sumaran los Q17 mil millones -estimados- que constituyen lo que se deja de percibir por contrabando, alcanzarían los Q76 mil 500 millones, según el último análisis presentado por el Observatorio Contra el Contrabando (OCC).

En el 2012, 2015, 2019 y 2020 el incremento del contrabando casi se cuadruplicó, según el mismo observatorio, por el trasiego de productos como aceite comestible, abarrotes, dulces y bocadillos, señalaron directivos de la cámara. Otros productos que van al alza son el maíz, huevos, leche, quesos, y productos químicos e higiénicos.

Por aparte, estimaciones de la Vicepresidencia de la República indican que en el presente año más de Q30 mil millones no entrarán al fisco por el contrabando y la defraudación tributaria, “lo cual tiene un impacto negativo en el país”, lamentó Enrique Lacs, director ejecutivo de la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas (CGAB), al enfatizar que se pierden unos 20 empleos por cada millón de quetzales defraudado.

Bajos resultados

La SAT y el Consejo Interinstitucional para la Prevención, Combate a la Defraudación Fiscal y al Contrabando Aduanero (Coincon) publicaron que en enero recién pasado se incautaron Q9.74 millones en mercancías, por lo que Q3.33 millones se dejaron de percibir en impuestos.

Lacs afirmó que, a pesar del mensaje positivo por las mercancías incautadas, la cifra se queda corta al dimensionar la amplitud del contrabando. Por lo tanto, se deben coordinar más acciones y para ello solicitaron a las autoridades no devolver los productos decomisados.

Luis Mazariegos, director del OCC, consideró que los puestos de control no se ubican estratégicamente, para evitar la atomización de los puntos ciegos utilizados por las estructuras criminales.

Según un mapa actualizado por el observatorio el contrabando de alimentos y bebidas ingresa por el occidente y el norte del país con dirección a varios departamentos, y aseguraron que repuntó a finales del 2020 por las fiestas de fin de año.

“Es necesario que se vigilen más los pasos ciegos y observamos que exista la necesidad de abrir nuevos puestos de control y fortalecer las principales rutas de tránsito en el país”, enfatizó Mazariegos.

Rebote por pandemia

Axel Romero, gerente de Gestión de la Comisión de Defensa del Comercio Formal, de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), expuso que el mercado del contrabando en Guatemala representa Q30 mil millones en pérdidas, por   lo que cada año se deja de recaudar   Q1 mil 400 millones, una estimación “benévola”, aclaró.

Los datos que brindó la CIG son estudios elaborados en conjunto con la firma Central American Business Intelligence (Cabi).

Esos Q1 mil 400 millones representan más del 1% del Producto Interno Bruto (PIB). Esto significa que si el país venía creciendo un 3% anual, podría aumentar un punto más si se lograran captar esos impuestos.

Durante la pandemia en el 2020 observaron que cuando se cerraron las fronteras la brecha se redujo al mínimo, pero apenas se volvieron a abrir el rebote fue “impresionante”.

Por ejemplo, a finales del 2019 la brecha de recaudación fue de Q1 mil millones, y el año pasado esa cifra ascendió a Q1 mil 400 millones, señaló Romero.

Se suma el contrabando de textiles

El director del observatorio comentó que en San Francisco El Alto es un ejemplo de industria en el país y han observado que el contrabando ahora suma otro producto como el textil.

“Hemos observado contrabando de textiles y el tema es transversal, no solo de alimentos y bebidas, sabemos que también afecta a medicamentos, calzado, ropa, agroquímicos”, dijo Mazariegos.

Lacs agregó que ese flagelo tiene un impacto en toda la economía del país, y el caso de los textiles es delicado en el caso de una comunidad que tiene el mismo derecho de competir en igualdad de condiciones.

“El contrabandista no se detiene y tiene una ventaja desleal, delictiva y arrasa tanto con los pequeños, medianos y grandes empresas”, enfatizó el director de la CGAB.

Caminos por donde circulan mercancías de contrabando, según el OCC. (Foto Prensa Libre: Cortesía)

Resultados del 2021

El intendente de aduanas, Werner Ovalle, informó en enero pasado que durante el 2019 efectuaron 143 allanamientos por el tema de contrabando aduanero.

Mientras que en el 2020 hubo 142, incautando mercancía por un valor de Q1.4 millones y Q2.9 millones respectivamente, esto como parte del plan de trabajo del Coincon.

La fiscal contra delitos de defraudación y contrabando aduaneros, Rossana Pérez, afirmó, en ese entonces, que los contrabandistas ingresan el producto a través de pasos ciegos y para esto utilizan declaraciones aduaneras falsas o con menor valor.

Agregó que durante 2020 se recibieron 234 denuncias, de estas se logró dar salida procesal a 159 con la suspensión condicional de la persecución penal.

Además, hay varias investigaciones en curso, por lo que en el transcurso del año seguirán con el combate del contrabando y determinar quién realmente se beneficia del contrabando.

Las autoridades también han detectado comercios que por la redes sociales distribuyen alimentos y medicamentos que no cumplen con requisitos sanitarios y son de contrabando.

Otros centros de acopio y venta de los productos de contrabando son San Marcos, Huehuetenango, Quetzaltenango, entre otros. (Foto Prensa Libre: Cortesía)

ESCRITO POR:

Natiana Gándara

Editora de Economía en Prensa Libre, con más de 15 años de experiencia en medios radiales, televisivos, impresos y digitales.