Entre los que más oportunidades observa la ejecutiva para proveer desde Guatemala están los que se refieren al mercado de atención a mascotas, ya que el país es un exportador importante de alimentos balanceados, también conocidos como alimentos para animales.
Estos ya se envían a Centroamérica, México y el Caribe, pero aún no se exportan de manera sostenida a mercados grandes como Estados Unidos y otros países.
Ante el encierro, la gente ha creado lazos más fuertes con sus mascotas. Incluso en un restaurante de hamburguesas de Argentina ahora se ofrecen menús, que contienen platillos para las personas y para sus animales. Otros compran comida para compartir en casa.
En Guatemala ya hay una empresa que hace pan y galletas con esas características, por aparte en otro nicho también está la oportunidad de sitios electrónicos para conocer el perfil de mascotas en adopción, entre otros.
En tecnología, ha surgido el nicho de bienestar virtual, donde el país encaja muy bien, ya que ofrece servicios de gimnasios, entrenamiento, cuidado personal en casa y sus combinaciones con alguna actividad presencial.
Aunque ya hay regulaciones recientes, en el nicho de consumo ecológico, Guatemala aún debe desarrollar e implementar la legislación para manejo de desechos, mientras que en otro segmento está el consumo ecológico con cero desperdicio. Es decir, venta de productos sin empaque.
En este caso, hay una empresa que ya no invierte en envolturas, sino que las personas deben llevar sus recipientes. Considera que en Guatemala hay oportunidad de que esa tendencia crezca y se deberá monitorear su comportamiento en el extranjero. “Es una tendencia que va empezando, pero todo el mercado de bajo costo, se va a ir por esta vía”, expuso.
Analizar al nuevo consumidor
También se le debe prestar atención al nuevo consumidor, que ahora busca cuidar más su salud física y mental, estresarse menos por cosas pequeñas y compartir más detalles de la vida, mudarse, o incluso buscar otro trabajo que podría generar nuevos hábitos de consumo.
Las marcas deben ser más conscientes del bienestar del consumidor, concepto en el cual destacan definiciones como:
- Moverse de ciudades grandes a áreas menos pobladas.
- Consumir productos más saludables y llevar un estilo de vida activo, a pesar de las restricciones por la pandemia.
- Buscar trabajos más flexibles, con mejor ambiente e incluso, priorizar los dos aspectos, aunque el salario sea menor.
Otras opciones
Entre otros nichos de mercado con demanda creciente principalmente por las nuevas generaciones están la agricultura sostenible, para lo que se necesita una transformación. No se trata de convertirla en orgánica, pero sí se controla más el uso de agroquímicos que puedan dañar el ambiente.
Grandes empresas están impulsando programas de sostenibilidad de agricultura para apoyar a productores locales y se prevé que sigan creciendo estas acciones, para demostrar su compromiso con el medio ambiente, los consumidores y la sostenibilidad de su cadena de producción.
En alimentos de consumo vegano y vegetariano, los innovadores han expandido el uso de otros cultivos, incluso arvejas para producir leche, citó.
Por aparte, se ha registrado una tendencia en el mundo sobre la aceptación y legalización de ciertas plantas con fines medicinales como productos para la salud, derivados del cannabis medicinal/hemp, pero en Guatemala no está legalizada su producción, comercialización, ni uso, por lo que por el momento no es una opción, explicó Álvarez.
El denominado cannabis medicinal/hemp es una planta que no tiene un componente similar al de otra que es considerada una droga, se explicó. En India se introdujeron varios productos derivados como barras de proteína junto con cocoa, almendras y otros ingredientes naturales.
En Europa ha surgido otro nicho llamado renta de bienes. Las nuevas generaciones ya no solo rentan vehículos y apartamentos, sino muebles, decoraciones y herramientas. Esa tendencia aún no es muy amplia en Estados Unidos, pero en la coyuntura actual puede surgir con más fuerza, y en el caso de Guatemala, aún no es muy usada pero se puede explorar la venta de muebles funcionales para ese fin o como decoraciones desechables.
La tendencia se impulsa por tres aspectos como el menor precio, ya que ahora, las familias no quieren comprar objetos muy valiosos para heredarlos o una decoración que dure 20 años, porque si se aburren de un bien o una decoración, pueden cambiarla fácilmente. Y el otro aspecto es que las personas consideradas nómadas, que pasan poco tiempo en un lugar por decisión propia o con fines de trabajo, prefieren el alquiler de muebles y no tener que llevarlos al mudarse.
También está el otro nicho que surge de quienes pasan más tiempo en casa debido a la coyuntura por la pandemia, distanciamiento físico o restricciones de movilidad, y algunos que están en teletrabajo pero no optan por viajar, sino que deciden amueblar o remozar su hogar para tener mayor comodidad o convivencia desde en casa de forma virtual con amigos, familia, catas de vino o cerveza, cocina y otros.
La elaboración de productos caseros de belleza, es otra opción. Estos en Guatemala ya se fabrican, pero es un nicho que requiere más promoción y mercadeo, refirió la ejecutiva.
“En todo necesitamos un camino, pero nos falta ser más creativos e innovadores. También se requiere de empresas que se embarquen en esas tendencias, que las conozcan y que se puedan adaptar y transformar sus productos”, dijo.
Y considera que a quienes se plantean un proyecto de emprendimiento, se les puede dar a conocer todas estas opciones para que puedan analizarlas y, si es posible, incursionar en ellas y no tanto en tipos de productos que ya tienen mucha variedad de oferentes y competencia, concluyó Álvarez.