Sergio de la Torre: Discusión del salario mínimo 2026 debe ser más integral para mejorar la productividad
La decisión presidencial de fijar el salario mínimo del 10% y 6% para 2025 sigue generando diversas reacciones y hay posibilidades de posibles efectos en la economía nacional.
Sergio de la Torre, exministro de Economía y expresidente de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG). (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
Sergio de la Torre, exministro de Economía y expresidente de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG) hace una lectura de la reciente decisión de incrementar el salario mínimo entre 10% y 6% para las actividades agrícolas y no agrícolas, y de exportación y maquila.
De la Torre afirma que para la discusión del salario mínimo 2026 debe basarse en una discusión integral, que tome en cuenta otros elementos que son claves para el proceso productivo del país y que brinde certeza a los agentes económicos.
En términos generales, ¿cuál es su lectura sobre la fijación del salario mínimo 2025 y el cierre del ritmo inflacionario 2024?
Es una decisión política, que no responde a ninguna política económica integral y demuestra que el salario mínimo no es una de las medidas que soluciona los problemas de ingresos de los guatemaltecos trabajadores. Guatemala tiene uno de los salarios más altos de Latinoamérica y, sin embargo, tenemos uno de los niveles más altos de pobreza también, y eso se traduce en que el salario mínimo no es la solución para resolver los problemas económicos.
Si el salario no responde a un nivel de productividad en la mano de obra, esto lo que genera es más informalidad y más desempleo. La informalidad en Guatemala es que más del 70% de la población económicamente activa está en ese segmento, por lo tanto, no soluciona el problema para nadie.
Es más, puede generar problemas a las personas que están dentro de la formalidad y que hay muchos sectores sobre todo de exportación que son tomadores de precios en los mercados internacionales, no puede trasladar esos aumentos en los costos y van a tener que realizar varias acciones.
¿Cómo cuáles?
Algunos tendrán que despedir personal o cerrar y otros tendrán que invertir en tecnificación para poder así bajar sus costos de mano de obra, pero que todo esto implica más desempleo.
¿Cómo hay que interpretar este movimiento al salario mínimo?
Es malo para los trabajadores y me explico. Al aumentar el 10% en el salario mínimo en los sectores que son intensos en mano de obra, lo que obliga es a empujar a los empresarios a tener que despedir personal, a tecnificarse.
Lo que ha sucedido ahí como en otros años, es que nos hemos convertido en exportadores de personas y por esa razón el gran balance económico viene de las remesas, solo en el 2024 más de US$21 mil millones, que eso es pan para hoy y hambre para mañana, porque no es solo en el ámbito económico, sino en lo social.
El salario mínimo hay que verlo desde el punto de vista integral; el país debe ser más productivo con mejores carreteras, logística, mejores puertos, seguridad pública y educación. En la medida que las personas están mejor educadas o mejores capacitadas, tenemos mejores costos logísticos y menos costos de seguridad, entre otros, el país se vuelve más productivo, viene más inversión local o extranjera y ahí es cuando aumentan los salarios reales.
Hay que recordar que el empresario, no es que quiera pagar menos por la mano de obra, sino que exista mayor eficiencia por unidad producida que pasa por tener a un país, una empresa y a un entorno más productivo que eleva los salarios reales y se combate a la pobreza.
Para la fijación de un salario mínimo, ¿cuál sería ese punto de equilibrio?
Hay que hacer una diferenciación de salarios en las diferentes regiones del país porque tienen diferentes niveles de productividad. En la ciudad de Guatemala hay mucha más productividad, más tecnificada, mejores comunicaciones, y eso a pesar de que se complica el tema logístico.
La productividad de la mano de obra en la provincia está por debajo del costo del salario mínimo, por lo que se condena a los trabajadores del interior a estar en la informalidad.
Entonces una diferenciación de salario mínimo, aunque sea más bajo pero que permita salir de la pobreza y entrar a la formalidad es sumamente importante que incluya las prestaciones laborales, aguinaldo, bono 14 y cobertura del Seguro Social que es una base para que el trabajador vaya mejorando, capacitando y va creciendo en la medida que exista esas inversiones formales.
Sino se hace eso, los empleos se van a mantener en la ciudad de Guatemala y en el entorno metropolitano, pero se dejarán de tener empleos formales en la provincia.
Para 2026, ¿cómo está viendo esa discusión?
En primer lugar, hay que hacer esa diferenciación salarial en los territorios, porque queremos que exista mayor inversión en la provincia, que se generen empleos formales. Hay que recordar que es un grave error hablar de salario aisladamente; el tema de los ingresos para los trabajadores tiene que ser un tema integral y si no se resuelven los temas logísticos, se tiene que llevar a una discusión integral y que no puede abarcar solo el tema de la paga mínima.
Creo que es un gran error seguir subiendo salarios por decreto porque genera más desempleo, informalidad y por lo tanto, más pobreza.
¿Qué se esperaría una discusión con la fórmula?
La fórmula lo que brinda es una estabilidad política, y lo que creo es que con los aumentos que se hicieron este año, ya no debería haber incrementos en los próximos años; lo que debería haber es una discusión integral para mejorar la productividad del país en general y que la demanda siga subiendo el salario mínimo que es lo que queremos.
¿Qué recomienda al empresario, al tomador de decisión o inversionista?
A cada sector le tocará diferente, pero si muchas actividades tienen la posibilidad se van a tecnificar o van a invertir en tecnología y desafortunadamente van a despedir personas. Otros sectores que no puedan hacerlo se van a reducir o desaparecerán y para los que abastecen al mercado local lo trasladarán a los precios y eso se traduce en inflación.
El problema de la inflación es que les pega a todos, no solo al que recibió el salario, sino a ese 70% de la informalidad que tendrán que pagar altos precios y sus ingresos no se verán recompensados.