Se estima además que por efectos de la canícula se perdió una producción de 1.79 millones de quintales de maíz, principalmente de productores de infrasubsistencia (con 0.5 manzanas de tierra) y subsistencia (entre 0.5 y 1 manzana), lo que representa 4.5% de la producción nacional de maíz de primera cosecha.
Gustavo Rivas, vocero de la Asociación Nacional de Granos Básicos (Anagrab), aseguró que esta diferencia en producción de quintales se debe a que el Maga hace un estimado promedio por área que “no siempre es real”.
Según datos de la asociación, hay zonas, como la Costa Sur, donde se logra un rendimiento aproximado de 80 a 110 quintales por manzana, y “ahí esas multiplicaciones les puede dar menos de la cantidad que realmente es, pero es porque utilizan una media”, resaltó.
Conagrab registra pérdidas en la Costa Sur de entre 30% y 40%, en el norte de 5% a 10%, en el oriente de 30% a 40%, y el occidente de entre 10% y 15% del área sembrada de maíz.
Abraham Bueso, representante de la Asociación de Semilleristas del Corredor Seco, afirmó que este año no hubo siembra de primera en la parte del Corredor Seco, y que esperan que con la entrada del invierno logren mejores rendimientos en la siembra de segunda.
“La siembra se logra, pero como no tuvimos mayor apoyo de fertilizante ni semilla, estamos sufriendo más que otros”, destacó el productor.
Buscan opciones
El vocero de Anagrab afirmó que la innovación tecnológica es importante, y, por tanto, se le debe poner mayor atención.
“Hablamos de semillas alternativas que tenemos en el medio, tomando en cuenta que la república es diversa. Nosotros sembramos maíces híbridos de alto potencial de rendimiento en la Costa Sur y Petén, que alcanzan rendimientos de 115 a 140 quintales por manzana. Las personas están con esa tecnología, pero también estamos abiertos a nuevas tendencias”, apuntó Rivas, quien en este caso se refiere a maíces genéticamente modificados.
Rivas comentó que se está trabajando en análisis de suelos para diseñar un plan de nutrición de maíz y frijol, control de plagas y enfermedades, manejo postcosecha y valor agregado para el tema de la comercialización.
“Entre lo que se pretende establecer hay un acercamiento con las autoridades, para presentarles un desarrollo integral de la cadena de granos básicos, donde se analicen innovaciones, nutrición, plagas con pesticidas, riego por goteo y aplicación de abonos orgánicos, para lograr una mayor productividad a menor costo”, resaltó el vocero.
Luis Leal, experto en desarrollo rural del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac), destacó que se espera que el próximo año no se presente el fenómeno de El Niño. Sin embargo, añadió, es importante que el Maga indique a las familias que fueron afectadas “cuándo sembrar”, de acuerdo a los pronósticos climáticos de los expertos.
Leal también destacó que una alternativa para reducir el impacto de la sequía sería recuperar las áreas de regadío. “Existen 12 distritos de riego que están abandonados y el campesino no tiene la capacidad de arreglarlos, por lo que el Estado debe recuperar los que están siendo usados en un 50%”, indicó el profesional.
DATOS
12 mil 790 familias afectadas en el departamento de Guatemala.
22 mil 199 hectáreas de cultivo en Chiquimula, segundo departamento con más pérdidas.
40% de pérdidas se registraron en los departamentos
de la Costa Sur.
37 mil 940 familias afectadas en Jutiapa.
332 mil 985 Producción dañada de maíz en el departamento de Chiquimula.