En México habitan 129 millones de personas, de las cuales – de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi) – 88 millones están en edad de trabajar, de esta cantidad las mujeres representan más de 52% del total, no obstante, sólo participa en el mercado laboral el 42.5%, por otra parte, de las 12.5 millones de personas adultas mayores, sólo 4 millones cuentan con un empleo.
En Guatemala también existe un gran porcentaje de su población que demanda el mercado laboral y que anhela un buen empleo.
Para contribuir en la aceleración de la implementación de una cultura de inclusión, así como inspirar a los líderes a cerrar la brecha entre aspiración y realidad, Forbes y Deloitte Consulting, comparten seis claves para lograrlo:
1. La diversidad de pensamiento es la nueva frontera
El objetivo debe ser crear espacios de trabajo que aprovechen y fomenten la diversidad de pensamiento, pues es una fuente de creatividad que mejora la innovación en aproximadamente un 20%. También permite a los grupos detectar riesgos de manera más eficiente, reduciéndolos hasta en un 30%; además facilita la toma de decisiones al crear un ambiente de aceptación y confianza.
2. La diversidad sin inclusión no es suficiente
Las personas se sienten incluidas cuando se les trata «de manera equitativa y con respeto». La participación sin favoritismo es el punto de partida para la inclusión, y esto requiere atención a la no discriminación y la cortesía básica. No olvidando una fórmula básica para el éxito: Diversidad + Inclusión = mejores resultados de negocios.
3. Los líderes inclusivos proyectan una larga sombra
El comportamiento inclusivo de los líderes puede generar una diferencia de entre los empleados que se sienten parte de un equipo de trabajo y los que no. Para lograrlo deben hacer uso de estas 6 características: compromiso, valor, reconocimiento de sesgo, curiosidad, inteligencia cultural, colaborativo.
4. Los objetivos tangibles hacen realidad las ambiciones
Plantear objetivos tangibles es importante, su impacto está vinculado a cuatro condiciones: comunicación, cobertura, responsabilidad y refuerzo. No obstante, los líderes deben ser capaces de comunicarse con confianza acerca de lo que significan y no los objetivos tangibles.
5. Hacer un match entre el interior y exterior
Es importante que la diversidad e inclusión no sólo se vea reflejada al interior de la organización a través de la fuerza laboral, sino que también debe estar al exterior, esto contempla a los clientes, los cuales incluso contribuyen a fomentar esta cultura diversa.
6. Transformar la cultura para hacerla inclusiva
En ocasiones las empresas subestiman la profundidad del cambio requerido por lo que adoptan un enfoque programático u orientado al cumplimiento de la diversidad e inclusión, pero en definitiva para hacerlo una realidad deberán hacer una reingeniería de su cultura.
Nuestras investigaciones sobre el tema concluyen que tener una cultura inclusiva y diversa en las compañías no sólo generan mejores espacios de trabajo colaborativo que aportan al desarrollo y crecimiento de las personas, sino que elevan sus ingresos y los mantiene a la vanguardia ante los cambios globales. Aplicar estas seis claves ayudará a lograr objetivo antes no vistos.
* En alianza con Forbes México y Centroamérica, artículo de Forbes Staff.
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