?Estamos decepcionados de que no se haya alcanzado un acuerdo, porque trabajamos arduamente en la discusión de las propuestas?, afirmó Enexton Gómez, presidente de la Comisión Nacional del Salario (CNS) y representante del Ministerio de Trabajo en las negociaciones.
En la última reunión de la CNS celebrada ayer, la patronal y los trabajadores no cedieron en las posturas que defendieron a lo largo de un mes de negociaciones.
Los empleadores abogaron por un aumento al salario sólo por productividad, más el reconocimiento de un salario mínimo para la economía informal, definido como un 50 por ciento de la paga mínima vigente.
Los trabajadores demandaron un aumento del 30 por ciento en la remuneración mínima, de la que sus dirigentes aseguraron no podrían bajar más.
El Gobierno intentó en vano proponer un incremento del 10 por ciento al salario mínimo actual, pero la propuesta fue rechazada por los sindicatos.
?Un aumento del 10 por ciento es muy pequeño, si lo comparamos con el encarecimiento de la canasta básica y los combustibles?, dijo Rigoberto Dueñas, representante de los trabajadores en la CNS.
?Nosotros podríamos haber negociado un incremento del 10 por ciento, pero no vimos disposición en los trabajadores?, agregó Carlos Arias, del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif).
La negativa a discutir un punto intermedio atrincheró a las partes en sus posturas originales, votando cada uno por sus propias propuestas.
El Ejecutivo se abstuvo de votar y adujo que ?la diferencia abismal entre las posturas impidió inclinar la balanza en favor de uno u otro?.
El año pasado, la CNS recomendó no aumentar el salario mínimo, tras el voto decisivo de los empleadores y el Gobierno.
Entonces, la paga mínima diaria en el campo quedó en Q38.60 y para el resto de actividades, en Q39.67.
La decisión queda ahora en manos del presidente de la República, quien deberá emitir una postura antes del 31 de diciembre de 2005.