Economía

Pacas evolucionaron y llegaron para quedarse

En apenas una década, el mundo de las pacas se ha diversificado y ha dado paso a la venta en sus vitrinas de otros artículos atractivos para los consumidores guatemaltecos.

En la actualidad, el término “paca” es bien conocido por los guatemaltecos, independientemente de la clase social a la que se pertenezca. Así, acudir y comprar artículos de “segunda mano” o “usados” se ha vuelto algo común, porque son más las personas que frecuentan los lugares donde la frase “hoy se abrió paca” es como un tesoro que están a punto de descubrir.

En estos tiempos, dicha esfera de comercio ha ampliado su oferta y abarca desde ropa y zapatos hasta accesorios, misceláneos (hogar), electrodomésticos, computadoras, llantas e incluso artículos deportivos especializados.

Sin prejuicios

Pero dicha diversificación tomó al menos seis años para llegar a la extensión actual del abanico de las denominadas “pacas”, según afirman empresarios que se dedican a este negocio.

Si retrocedemos en la evolución de las pacas, veremos cómo hace quince años, aproximadamente, cuando empezó el “boom” de este tipo de negocio, en su mayoría eran de ropa y principalmente importada de Estados Unidos.

En ese entonces, la necesidad de vestuario para la población guatemalteca que vive bajo diferentes niveles de pobreza se vio parcialmente resuelta con la posibilidad de adquirir ropa usada a bajo precio y llenar una primera necesidad por la falta de empleo y el efecto de la inflación en el costo de los productos de la canasta básica de alimentos.

Esto no significa que hayan cambiado las condiciones en comparación con el presente, afirma el analista independiente Carlos Martínez.

Los ingresos familiares “no alcanzan para llenar todas las necesidades esenciales, entonces las personas recurren a la compra de estos artículos para cubrirlas”, asegura. Las razones son sencillas: una, porque los costos son más bajos, y otra, porque suple las necesidades de la población y “amortigua para algunos esa carencia de ingresos”, señala el economista.

Sin embargo, Martínez señala que en alguna medida se ha ido diluyendo el prejuicio ante la necesidad y eso hace que “el consumo hace que se vaya extendiendo y la población que recurre a ese tipo de comercio se vaya ampliando”.

Pacas para todos

Mario Peña, gerente general de la cadena de tiendas Megapaca, comenta que el concepto del negocio empezó en lugares con alto tránsito peatonal y funcionó, pero llegó un momento en que se estancó en un único público objetivo, “el ciudadano de a pie”, y fue cuando pensaron en buscar locales con acceso a parqueo.

“Ahí notamos que con el tiempo empezaron a llegar a las tiendas personas con otro poder adquisitivo”, dice el ejecutivo.

Para el empresario, la diversificación de sus clientes cobró impulso en el 2009, cuando la Megapaca entró a los centros comerciales. “Notamos la amplitud de nuestros compradores”, asegura.

Las tiendas de la Megapaca han ampliado la gama de zapatos y accesorios e incursionaron hace poco en la línea de juguetes y en el menaje de casa, es decir, el misceláneo, explica Peña. Esto incluye artículos como floreros, vasos, tazas, cubiertos y de manera reciente, saldos de tiendas de deportes ubicadas en Texas, EE. UU.

Equipo de cacería y de golf, y hasta ropa para esquiar, que a pesar que son deportes que no se practican localmente, son buscados por consumidores, señala el ejecutivo de la Megapaca.

El artículo que más vende esta tienda continúa siendo la ropa, de la que la de dama es la más cotizada y las piezas más adquiridas son las blusas. “Esto significa que las mujeres compran el 70% de los artículos”, afirma Peña.

En total, la Megapaca cuenta con 56 tiendas en Guatemala y cinco en Honduras. Al año importan tres millones de libras de ropa usada y un poco más de 125 contenedores cada mes. En octubre pasado vendieron más de tres millones de unidades y generaron más de 600 mil transacciones en las tiendas de Guatemala, sin incluir a Honduras.

Clara Irving, gerente general de la tienda Paca Paca, ubicada en el corazón de la Zona Cuatro de la Ciudad de Guatemala, relata que empezó en el mundo de las pacas hace cuatro años, cuando vivía en Estados Unidos y compraba saldos para vender la mercadería desde su casa. Al volver a Guatemala, se dio cuenta que existía un mercado pujante.

Irving comenta que, según estudios que ella ha consultado, “el 70% de las personas a nivel mundial utiliza ropa de segunda mano y es una industria de US$9 billones, de la cual Estados Unidos es el mayor proveedor, con el 60%”, asegura.

Paca Paca abre una paca nueva cada viernes e importa un contenedor al mes con pacas de 100 libras. Aun así, esperan crecer en el corto plazo.

Electrónicos

Las pacas de electrónicos tienen características diferentes a las de ropa y otras, porque los importadores compran por contenedores mixtos que pueden traer en su interior desde televisores de todo tipo y marca hasta computadoras, refrigeradoras, lavadoras y equipos de sonido comenta Fredy Chacón gerente de la tienda Electrónicos de Paca, ubicada en el Centro Comercial Galerías del Sur, en la zona 11 de la capital.

El directivo refiere que importan un contenedor mixto cada mes y medio y que el éxito de su negocio, con cinco años de existencia, radica en la garantía que extienden a los aparatos que venden. “Cada vez que traemos nueva mercadería la revisan nuestros técnicos y comprueban que en efecto funcione”, asegura Chacón.

Los precios de los aparatos van de Q390 en adelante “depende del aparato y marca” afirma Chacón.

ESCRITO POR:

Natiana Gándara

Editora de Economía en Prensa Libre, con más de 15 años de experiencia en medios radiales, televisivos, impresos y digitales.

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