El superintendente explicó que lo que se analizarán son variables. Por ejemplo: “Si una empresa o negocio reporta pérdidas por varios años consecutivos, no es rentable y genera dudas. Creo que nadie opera para perder”.
La verificación no es con dedicatoria a un contribuyente o a un sector, enfatizó el funcionario.
Solórzano Foppa agregó que las medidas se extenderán para aquellos contribuyentes calificados de alto riesgo que han pasado unos años sin haber sido fiscalizados, y ahora se les hará fiscalización específica.
Además, también están aquellos contribuyentes que llevan más de cinco años y nunca se les ha fiscalizado, por lo que pueden ser sujetos a inspección sobre estos parámetros.
El plan de fiscalización contiene 10 áreas enfocadas a verificar a los contribuyentes.
No habrá reglamento
Lionel Villamar, intendente de fiscalización, dijo que la SAT no elaborará ningún reglamento o normativa para aplicar la ley para el fortalecimiento de la transparencia fiscal y la gobernanza de la entidad.
Para ello, señaló, trabajan en procesos internos sobre la forma en cómo se canalizará la información entre las diferentes dependencias a través de la gerencia de investigación fiscal.
El funcionario aclaró que aún no pueden revelar el número específico de casos que investigan, pero dependerá de las necesidades que surjan.
La recaudación extraordinaria de la SAT, por las solicitudes de intervenciones a juzgados, sumó en el 2016 Q2 mil 800 millones.