El funcionario informó que se tiene el conocimiento sobre la paralización del servicio aduanero, que impedirá que se realicen las distintas operaciones en el comercio exterior (exportaciones e importaciones).
Comentó que esta sería la tercera acción que llevarán a cabo los afiliados a la Gremial de Importadores de Vehículos en el trascurso del mes.
La paralización de las aduanas representará que el fisco deje de percibir entre Q60 y Q80 millones diarios, además de otros costos en la cadena logística.
“Existe una mesa con delegados de la gremial y no necesidad de llevar a cabo este tipo de medidas”, explicó el funcionario luego de acudir a una citación a la Comisión de Economía del Congreso, donde confirmó que hubo protestas en las aduanas Tecún Umán II y El Carmen en San Marcos, donde también se unieron transportistas y gestores.
La aduana Tecún Umán II se especializa para el transporte del transporte pesados para el traslado de mercancías con México y viceversa, mientras que la de El Carmen, para la importación de vehículos rodados.
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Los recintos quedaron liberados la tarde de este lunes, según confirmó el Consejo de Usuarios del Transporte Internacional de Guatemala (Cutrigua).
El intendente de Aduanas, Werner Florencio Ovalla, dijo que el bloqueo de este lunes empezó a las 07.45 y finalizó a las 15 horas, es decir estuvo interrumpida por ocho horas.
Exigencia
Más de 200 personas entre gestores aduaneros y transportistas realizaron la protesta en las aduanas Tecún Umán II y El Carmen.
Los puntos de argumento son los altos costos que representan las importaciones de los vehículos, así como el incremento en los servicios en las gestiones que se realizan en los recintos terrestres.
La medida pacífica fue en respuesta por la no disposición y no respuesta (según los consultados) por parte de la SAT a un pliego de requerimientos.
“Pedimos que la SAT agilice el tiempo de las pólizas y que se basen en el monto (para el cálculo de impuestos) de las mercancías y sobrevalorar los artículos como lo están haciendo desde este año”, afirmó el dirigente que prefirió el anonimato.
Por su parte Erivaldo Matúl, transportista e importador de mercancías desde México, dijo que el problema está en el incremento de costos para la espera para el embarque de las mercancías en esa aduana.
Expuso que la SAT cobra Q200 diarios por el parqueo de las unidades y la propuesta es una rebaja a Q100. Deberían agilizar los procesos aduanales”, dijo el transportista.
En la aduana El Carmen, Malacatán, los gestores se quejaron del incremento del 100% en la importación de los vehículos rodados, así como la demanda de placas de metal y no de plástico.
Lo que si coincidieron los gestores y los transportistas que mantuvieron el bloque en las aduanas, es que se asigne una unidad de técnicos para la importación de vehículos y agilizar el problema administrativo con un jefe, ya que son constantes los retrasos y la falta de criterios para realizar ajustes.
No son viables
El superintendente reconoció, que parte de las demandas que se realizaron este lunes en las protestas se pueden solventar y para existe una mesa de negociación con los delegados de la gremial.
El superintendente aclaró que no puede tratar la tabla supletoria para calcular los impuestos para la internación, así como la eliminación de los impuestos sobre circulación de vehículos (ISCV) y el específico a la primera matrícula de vehículos terrestres (Iprima), que por ley es facultad del Congreso.
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“Ellos (importadores) nos están poniendo sobre la mesa que existe un incremento en el ISCV e Iprima y nos parece extraño que ya hablamos para tratar los casos específicos que llevaban y desde entonces hay una comisión técnica”, dijo el superintendente.
Agregó que, en la tabla de la ISCV, se compone de tres mil 700 líneas, de las cuales tres mil 100 su valor base imponible no se modificó que representa el 84%, en 350 líneas bajo el precio base, y hay 240 líneas a los cuales efectivamente el valor base se incrementó.
El ajuste, explicó el superintendente, se debió a temas de mercado que son líneas de lujo o premium, o no vehículos de clase media.
Mientras que en la tabla de Iprima, también existen líneas en la cual la facturación incrementaron los precios de mercado, en líneas de lujo, de acuerdo a las casas de subastas y dealers en los Estados Unidos.
Recordó que la tabla supletoria se utiliza cuando el importador no trae o presenta factura en las aduanas o que el costo del valor en el documento no corresponde al automotor para su respectiva internación. La base de valor explicó está en sintonía con varias agencias de Estados Unidos, con apoyo de la embajada de ese país.
“Si el importador trae su factura, no nos vamos a la tabla y se utiliza cuando no hay documento”, aseveró.
La tabla alcanza hasta el 2008 y de ahí para abajo es un único valor. Es decir, si se importa un vehículo 1980, pagará el mismo valor que un 2008 (que se aplicará al décimo año).
Con información de Whitmer Barrera
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