Para IC Power, el mercado nacional no es extraño, ya que poseen otras inversiones en el sector eléctrico del país.
I.C. Power se cataloga como una empresa de energía de las más dinámicas en Latinoamérica, opera plantas de generación eléctrica en 10 países de la región y la primera planta privada en Israel.
Actualmente, tiene proyectos en construcción en Perú, Panamá e Israel, y una serie de inversiones adicionales en varias etapas de desarrollo en toda América Latina.
¿Qué los motiva a invertir en Guatemala, en este caso en distribución de energía?
I.C. Power se cataloga como una empresa de energía de las más dinámicas en Latinoamérica, opera plantas de generación eléctrica en 10 países de la región y la primera planta privada en Israel.
Actualmente, tiene proyectos en construcción en Perú, Panamá e Israel, y una serie de inversiones adicionales en varias etapas de desarrollo en toda América Latina.
Somos una empresa internacional con presencia en 11 países, en especial en Latinoamérica. Guatemala es un país dinámico, en crecimiento, con reglas de juego claras y estables en el sector eléctrico, fundamental para inversiones de largo plazo.
¿Cuál es el plan de IC Power para mejorar la distribución de Deocsa y Deorsa?
Somos un operador de largo plazo, lo cual es una diferencia importante. Eso cambia mucho la actitud, mentalidad y la estrategia de cómo enfrentar el manejo de la compañía.
Sabiendo que nos vamos a quedar 50 o 100 años, o de manera infinita en este país, se piensa qué inversiones de largo plazo se pueden hacer y que tengan repercusión importante en la calidad de servicio.
¿Cuánto tienen previsto invertir al año?
Tuvimos —la semana pasada— una reunión de directorio y decidimos incrementar el nivel de inversiones anuales en más del 60%.
En promedio se invertían US$18 millones al año. En este momento decidimos invertir US$32 millones para ampliación de la red, mejoras del servicio y reforzar las redes para tratar de reducir pérdidas.
En septiembre del año pasado se hablaba de Q1 mil 300 millones que no se habían podido cobrar por conexiones ilegales, robos o resistencia al pago ¿Cómo agilizarán esos cobros?
Miramos hacia adelante, en cómo reducir las pérdidas que en esta compañía, entre pérdidas técnicas y comerciales, están cercanas al 20%. El término pérdidas comerciales es un término elegante para decir hurto o robo.
Aplicaremos nuestra experiencia con ejecutivos de varios países de Latinoamérica, que hemos integrado al equipo de Guatemala.
Cada país tiene su propios retos. En el caso de Guatemala, es el tema de la conflictividad y ahí es donde se pueden recoger experiencias de ejecutivos de Río de Janeiro, en donde hay unas zonas muy conflictivas como lo son las favelas.
Es un trabajo que implica muchos frentes y no solo de la compañía; hay que acercarse a la comunidad, hacer redes más robustas para evitar que el robo sea tan fácil. Por otro lado, se necesita mucho del apoyo del lado del Gobierno.
¿Ya se reunieron con funcionarios del Gobierno?
Nos reuniomos con el presidente de la República (Jimmy Morales), con el ministro de Energía y Minas (Juan Pelayo Castañón), con la Comisión Nacional de Energía, la Cámara de Industria y el presidente del Cacif.
¿Hicieron alguna petición especial?
Que en conjunto se logre reducir la conflictividad; ese es claramente el tema más complejo de Energuate.
Es un trabajo que no se puede hacer solo por buena voluntad, incremento de inversiones o por buenos ejecutivos que traigamos; esto tiene que ser de la mano del gobierno porque hay toda una parte de fiscalización y penalización del robo.
Necesitamos ayuda del Congreso para resolver el tema del alumbrado público, ya que seis de cada 10 usuarios pagan más por alumbrado público que por su propio consumo.
¿Cuál fue el monto de la compra de Energuate?
Es de US$265 millones por el 92% de las acciones, y se heredó la empresa con una deuda de aproximadamente US$290 millones. Por ello, el valor compañía que hemos pagado es alrededor de US$560 millones.
¿Qué inversiones posee IC Power y empresas afiliadas en Guatemala?
Tenemos el cien por cien de las acciones de Puerto Quetzal Power (PQP) y de Poliwat. Invertimos un poco más de US$50 millones.
En el caso de Poliwat, es una comercializadora y su valor es relativamente pequeño. El valor más grande estaba del lado de PQP, pero hoy en día es una empresa que muy a nuestro pesar está perdiendo relevancia en el mercado guatemalteco por la sobreoferta de energía.
Son negocios que se manejan de manera independiente, la ley lo permite y se debe aclarar que cuando Energuate necesita energía para venderla a sus usuarios, todas las compras se hacen por licitación abierta y se otorga al precio más barato.
Es ingeniero Aeroespacial por la Universidad de San Diego, en EE. UU., y posee maestría en Administración de Negocios.
Desempeña desde el 2011 el cargo de CEO de IC Power.
En el 2007 fue CEO de Inkia Energy; desde el 2005, presidente de Kallpa Generación. También fue director regional para Globeleq y varios puestos en Endesa.
Es presidente del Consejo de Administración de compañías de Energía en Chile, Bolivia, Panamá, El Salvador, República Dominicana, Guatemala, Jamaica, Nicaragua, Colombia, Israel y Perú.
El nuevo gerente de Energuate es Luciano Galasso.
También se ha mencionado que IC Power adquirió en el 2014 la compañía AEI Guatemala y que es la dueña de la generadora de carbón Jaguar Energy, que provee 200 megavatios a Energuate…
No tenemos alguna relación con AEI Guatemala. Lo que yo entiendo, y obviamente habría que preguntarle a esa firma, es que AEI separó sus negocios para la venta y nosotros solo compramos su participación en PQP, pero absolutamente nada de Jaguar, ya que antes de venderlo separó los activos de Jaguar.
Jaguar debe proveerle a Energuate 200 megavatios según el contrato, pero como esta aún trabaja en sus turbinas debe comprarle a otros generadores y uno de estas plantas es precisamente a Poliwatt. ¿Hay algún conflicto de intereses por esa relación?
No en lo absoluto, nuestra relación con Jaguar es el de proveedor y cliente. Ellos nos venden a un precio fijo con base en la licitación, y aparte Jaguar suple sus deficiencias de energía si gana o pierde en esa transacción de compra en el mercado spot, que es un tema propio de Jaguar.
Energuate empezó denuncias contra quienes habían hecho conexiones ilegales o robado el servicio. ¿Continuarán con estos procesos?
Las conexiones ilegales son robo y es necesario continuar las acciones porque la mejor forma de combatir las pérdidas es imponer la ley. La creación de la fiscalía fue un gran paso, pero el robo de electricidad debe ser penado.