¿Remesas en riesgo? Las nuevas políticas migratorias de Trump y su impacto en Guatemala

Desde que Donald Trump asumió su segundo mandato presidencial, el pasado 20 de enero de 2025, su agenda ha estado marcada por promesas contundentes en materia migratoria.  

Una de las más polémicas es su intención de expulsar a millones de inmigrantes indocumentados de Estados Unidos, lo que podría tener repercusiones económicas significativas en países como Guatemala, donde las remesas representan una fuente vital de ingresos. 

Según el Banco Mundial, Estados Unidos es la principal fuente de remesas para varios países de América Latina y el Caribe. Actualmente, se estima que alrededor de 11 millones de personas viven en Estados Unidos sin documentación legal.  

Medios internacionales han señalado que la administración Trump planea deportar a 5 millones de ellos anualmente. 

En Guatemala, el envío de remesas alcanzó una cifra récord en 2024. De acuerdo con datos del Banco de Guatemala (Banguat), el país recibió US$21 mil 510 millones, lo que representó un incremento del 8.6% respecto a los US$19 mil 804 millones registrados en 2023. Este flujo de dinero es vital para miles de familias guatemaltecas y constituye aproximadamente el 18% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. 

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Sin embargo, las nuevas medidas propuestas por Trump, que incluyen exigir documentación para el envío de remesas y posibles impuestos a las mismas, han encendido las alarmas en países como Guatemala, México, Honduras y Nicaragua, entre otros, que dependen de los ingresos enviados por sus migrantes. 

Además, mientras la Organización Mundial del Comercio (OMC) sugiere reducir los aranceles, Trump apuesta por aumentarlos, y las remesas podrían ser una de las áreas afectadas. 

¿Qué medidas deberían tomar los guatemaltecos ante este panorama? Para analizar esta cuestión, se consultó a varios expertos, quienes comparten sus apreciaciones al respecto. 

Remesas: ¿qué esperar? 

Juan Carlos Zapata, director ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), destaca que cada país tiene el derecho soberano de imponer impuestos sobre los instrumentos financieros que operan en su territorio. Sin embargo, advierte que es prematuro estimar cómo podrían afectar estas medidas al flujo de remesas hacia Guatemala. 

"Es importante no especular sobre el impacto total, ya que no contamos con datos exactos sobre cuántos guatemaltecos residen de manera irregular en Estados Unidos. Tampoco sabemos cómo serán las regulaciones específicas para el envío de remesas", afirmó Zapata. 

Melvin Enriquez, gerente de Remesas de Red Chapina, una plataforma para el envío de remesas opina que, en el corto plazo, es probable que el volumen de remesas aumente, ya que muchos migrantes, temiendo un mayor riesgo de deportación o buscando asegurar sus ahorros en el extranjero, podrían optar por transferir su dinero a sus países de origen antes de que las restricciones se vuelvan más estrictas. Sin embargo, a largo plazo, es probable que el flujo de remesas vuelva a estabilizarse, siguiendo una tendencia similar a la de años anteriores.

Las criptomonedas: ¿el futuro de las remesas? 

Para Enriquez, la habilidad de Trump para abordar temas controvertidos como este ha sido ampliamente discutida, generando especulaciones sobre los posibles efectos de sus políticas. Si bien es cierto que estas medidas podrían tener un impacto temporal a mediano plazo, los migrantes suelen adaptarse y encontrar formas creativas de seguir enviando remesas, especialmente si las políticas se enfocan en restringir estas transferencias solo a quienes tienen un estatus legal. Además, las medidas que aumenten los costos mediante impuestos podrían motivar a los migrantes a buscar alternativas para cubrir esos gastos.

Por su parte, en un mundo cada vez más digitalizado, Zapata subraya que el uso de criptomonedas podría convertirse en una opción viable para los envíos de dinero. Incluso, el propio Trump ha mostrado interés en el tema.  

Dependencia de las remesas: un síntoma de fragilidad económica 

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha advertido que depender de las remesas es una señal de debilidad económica, y reconocen que las remesas representan para Guatemala una fuente relativamente estable de recursos para el desarrollo.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) describe las remesas como un salvavidas financiero crucial. La creciente desigualdad de ingresos entre los países más ricos y los más pobres, las presiones demográficas y los cambios climáticos son factores que impulsarán la migración en busca de mejores oportunidades económicas. Como resultado, se espera que el flujo de remesas continúe en aumento durante las próximas décadas.

Esta dependencia refleja la incapacidad de los países para generar empleos y mejorar las condiciones de vida de su población. 

Zapata enfatiza que, mientras Guatemala no logre aumentar la inversión público-privada y mejorar su productividad, las remesas seguirán siendo un pilar económico indispensable. Actualmente, la inversión total en el país representa el 16% del PIB, muy por debajo del promedio mundial del 26%. 

Marco Rubio: una oportunidad para Guatemala 

En este contexto, la anunciada visita de Marco Rubio, secretario de Estado, podría marcar un punto de inflexión. Aunque su agenda oficial aún no ha sido detallada, se espera que aborde temas clave como migración, seguridad e inversión en infraestructura. 

Según la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), para que el país sea competitivo necesita aumentar su inversión total al 24% del PIB, con un 18% proveniente del sector privado y un 6% del sector público. Esta cifra estaría por encima del promedio de América Latina, que se sitúa en un 20%. 

La cooperación con Estados Unidos será crucial para impulsar proyectos estratégicos que fortalezcan la economía guatemalteca y reduzcan la migración ilegal.