Reformas
Las reformas se centrarán en la eliminación del Directorio y la conformación de uno exoficio (nombramiento automático) y otro operativo.
El primero deberá ser integrado por los ministros de Finanzas y Economía y por el presidente del Banco de Guatemala.
Además, se integraría un Directorio Operativo, que se denominará Tribunal Administrativo Tributario y Aduanero (Tributa).
Otras cambios son las reformas a la Ley de Bancos y Grupos Financieros, para que la SAT pueda obtener información de los contribuyentes de sus cuentas bancarias, por medio de una orden de juez competente.
También las reformas al Código Tributario, que tienen como objetivo ampliar información a terceros en movimientos bancarios e inversiones para mejorar la fiscalización.
Además, se eliminará el artículo en el cual el Presidente de la República elegía al superintendente, procedimiento que correspondería al Directorio mediante convocatoria pública.
El procedimiento será el mismo para los miembros de la Tributa.
Julio Héctor Estrada, ministro de Finanzas, indicó que el proyecto fue el resultado del consenso de diversos grupos y se basó en un concepto técnico.
“Se cambia la gobernanza interna, procesos de reclutamiento, probidad, estructura especifica del Directorio y el nombramiento del superintendente, así como una unidad de investigación interna y mejores mecanismos de control”, afirmó.
Estrada explicó que el Directorio continuará, pero ahora se dividirá en dos cuerpos, el primero de cinco profesionales dedicados a tiempo completo para conocer los recursos de los contribuyentes y evaluación en temas fiscales y aduaneros, mientras que el Directorio Operativo llevará la estrategia de la política fiscal.
El superintendente que sería elegido con esta modalidad sería designado para un período de cinco años. Deberá cumplir las metas de recaudación establecidas y si no lo logra será obligado a renunciar.
De concretarse la implementación de estas acciones, los resultados podrían reflejarse en un año. Las reformas deberán cobrar vigencia ocho días después de que sean aprobadas por el Legislativo.
Las reformas contemplan 72 artículos en tres tomos y pueden tener modificaciones en las discusiones en el Congreso.
Fortalecimiento
Juan Carlos Paredes, consultor fiscal, refiere que para mantener a la SAT como una institución de calidad, lo menos que se podía hacer era un plan de reforma.
El consultor dijo que deberá modificarse el Código Tributario, para agilizar los casos administrativos en los ajustes de impuestos a contribuyentes.
“La SAT no debe ser trastocada por intereses políticos y económicos y debe enfocarse en su trabajo de recaudación”, señaló Paredes.