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El documento, que cubre el año fiscal hasta finales del pasado 31 de marzo, vislumbra este déficit por el desplome de visitantes a sus residencias reales, como el palacio de Buckingham y el castillo de Windsor, debido al confinamiento nacional dispuesto en marzo por el Gobierno para contener la pandemia de la Covid-19.
Así, se estima que la ausencia de visitantes en esas dos residencias lleve a una caída de ingresos de unos 15 millones de libras (16,2 millones de euros) en los próximos tres años, pero el déficit también está relacionado con el coste de la renovación del palacio de Buckinhgam, residencia oficial de la familia real, ya que se necesitará otros 20 millones de libras (21,6 millones de euros).
El presupuesto original para unas renovaciones estaba estimado en 369 millones de libras (398 millones de euros).
El responsable de atender las cuentas de la Corona (en inglés Keeper of the Privy Purse), Michael Stevens, dijo que la Casa real “no tiene intención” de pedir por financiación adicional, pero que tratará de gestionar los “desafíos financieros” derivados de la pandemia “a través de sus propios esfuerzos”.
Entre las medidas que adoptar figura la de congelar los salarios del personal de la realeza.
El informe divulgado este viernes revela que la gira que hicieron los duques de Sussex, Enrique y Meghan, por el sur de África el año pasado fue el más costoso que hizo la familia real al extranjero al llegar a casi 246,000 libras (265,680 euros), seguido de los 210,345 libras (227,172 euros) por la visita de dos días que hizo el príncipe Carlos a Omán para dar las condolencias por la muerte del sultán Qaboos bin Said a principios de este año.
Además, el llamado Subsidio Soberano de la Reina, que recibe Isabel II del Tesoro británico a partir de beneficios derivados del alquiler de propiedades y terrenos de la Corona, llegó en el periodo fiscal 2019-20 a 82.4 millones de libras (88.9 millones de euros), unos 200,000 libras (216,000 euros) más que en el periodo anterior.
Las propiedades de la Corona son gestionadas por una organización independiente y sus ganancias van al Tesoro para beneficio del contribuyente británico pero una parte está destinada a la Reina.
El grupo “Republic”, que hace una fuerte campaña a favor de la supresión de la monarquía británica, ha indicado que el subsidio de la reina es una “locura” y debería ser suprimido.
El director del grupo, Graham Smith, consideró “escandalosa” esta situación cuando “los hospitales no pueden suministrar la mejor atención a cada persona que lo necesita, cuando los maestros tienen problemas para pagar los libros y materiales que necesitan”.
*En alianza con Forbes México, artículo de Forbes Staff.