Quezada, afirmó que muchas personas han optado por buscar otro tipo de proveedores privados, couriers, o bien la opción de una Caja de Oficina Postal (Post Office Box), que permite tener una dirección en una oficina de correos, en Estados Unidos, para recibir paquetes o documentos.
“El servicio de Correos y Telégrafos no es recurrente, es intermitente, y este factor es clave para generar la confianza tanto del usuario como del proveedor del flete”, aseguró la profesional.
Además, la mayoría son emprendedores quienes tienen necesidad de enviar sus paquetes y necesitan cumplir con tiempos establecidos previamente en contratos.
Ayer, DHL Express anunció que entrará en vigor el aumento del 5% en el precio de envíos desde el país a partir del 1 de enero de 2021. “DHL Express ajusta sus precios teniendo en cuenta la inflación, el cambio de moneda y otros costos crecientes “, indicó en un comunicado.
DHL Express ajusta sus precios anualmente, teniendo en cuenta la inflación, la dinámica del cambio de moneda y otros costos crecientes, como los gastos adicionales relacionados con el cumplimiento de regulaciones de seguridad reforzadas en cada uno de los más de 220 países y territorios en los que ofrece sus servicios.
Los ajustes de precios variarán de país a país, dependiendo de las condiciones locales, y se aplicarán a todos los clientes donde lo permitan los contratos vigentes.
El concurso en el que nadie participó
La dirección de Correos y Telégrafos de Guatemala publicó el pasado 28 de octubre en el portal de Guatecompras un concurso de compra directa con oferta electrónica -Nog 13556053- para contratar el servicio de flete aéreo internacional para envío de sacas postales desde la capital hacia centros de distribución y logística en América del Norte, Centroamérica-Panamá, Europa, Asia, Sudamérica y El Caribe.
El evento fue creado originalmente para dos días: arrancó el 28 de octubre a las 10:19 horas y concluyó el 30 de octubre a las 10:00. Sin embargo, no se registró ninguna oferta.
Por lo anterior, Correos y Telégrafos actualizó el estado del evento y lo amplió hasta ayer a las 10:30 horas, y tampoco recibieron ninguna propuesta.
La única empresa de carga internacional que consultó si el servicio se prestaría únicamente en noviembre y si había posibilidades de que fuera recurrente fue FedEx. Correos respondió que el servicio debe ser prestado en el presente mes, pero no hubo oferta.
El departamento de Comunicación de Correos informó que el director de esta oficina, Julio César Romero Solís, junto a otro directivo, se encuentran fuera del país con el propósito de atender los envíos internacionales. Por lo tanto, no podían brindar mayor información hasta su regreso.
Falta de comunicación
En opinión de Motty Rodas, directora ejecutiva de la Asociación Guatemalteca de Líneas Aéreas (Agla), los proveedores vigentes en Guatemala, especialmente los cargueros, son a quienes les podría interesar el concurso, pero desconoce si Correos y Telégrafos publicó o socializó la información con las aerolíneas.
“Es probable que no tengan conocimiento. Además, depende de las condiciones de cómo estaba formulado el evento y si la aerolínea tuvo acceso a toda la información necesaria”, señaló.
Ángeles Quezada, socia fundadora de la empresa de logística Dantacargo —plataforma de reservaciones de envíos de mensajería y paquetería—, considera que son pocas las empresas que poseen la capacidad operativa y crediticia para participar en ese tipo de eventos, porque las garantías son difíciles de cumplir.
Por ejemplo, el envío de las sacas se dirige a 25 destinos en seis regiones diferentes, y el peso total de la carga es de 5,433 kg.
Por otra parte, la empresa debe contar con código IATA y aplicar las tarifas aprobadas por la Unión Postal Universal (UPU), entre otros requisitos.
“El evento, al ser de compra directa, no puede pasar los Q90 mil y es necesario tener esa solvencia crediticia. Así es difícil concursar bajo esos términos”, subrayó Quezada.
Llaman a la transparencia
Javier Zepeda, director ejecutivo de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), dijo que tienen conocimiento del concurso, pero no saben por qué no hay empresas participantes, dado que es una licitación pública.
Añadió que para los empresarios genera dudas que el evento fuera requerido por compra directa, ya que esa modalidad provoca incertidumbre para que las empresas puedan participar, y consideró que el tiempo —de la convocatoria— fue “muy corto”.
“En principio, el proceso de licitación debe ser un concurso abierto para que la transparencia prevalezca sobre cualquier cosa y así generar seguridad a las empresas participantes”, recomendó Zepeda.
En lo anterior coincidió Eliéser Castellanos, especialista en asesoría logística, al hacer ver que las empresas con desarrollos privados tienen sus “reservas” en participar en esos concursos cuando no son promovidos desde el más alto nivel del gobierno, con el debido tiempo y socialización, o buscando el apoyo de cámaras privadas, de tal manera que sean procesos transparentes y con un mensaje serio a nivel internacional de certeza jurídica.
“Desde le punto de vista de nación es muy importante retomar toda iniciativa que ayude a la reactivación económica del país. Además, porque son servicios básicos fundamentales para la población guatemalteca”, resaltó Castellanos.
Asimismo, hizo énfasis en la importancia del tema dentro del eje macroeconómico que trabaja el gobierno, donde planteó proyectos de infraestructura y logísticos, y este puede ser uno de ellos, al otorgarle el debido peso, trazabilidad y transparencia para que no quede en una simple salida por cumplimiento legal de horas o días en un portal del gobierno, sin haberse socializado, “porque pareciera que hay un manejo ya predeterminado de lo que quieren obtener”, concluyó.