En junio pasado, Ralph Lauren anunció la reducción de mil puestos de trabajo y el cierre de 50 tiendas.
Las medidas anunciadas apuntan a ahorrar cerca de US$140 millones durante el año fiscal que termina al 31 de marzo de 2018.
Una de las medidas simbólicas de este plan de austeridad es el cierre de la tienda insignia de la marca Polo, ubicada en la Quinta Avenida, en el corazón de Manhattan, en Nueva York. Ralph Lauren mantendrá siete tiendas en esa ciudad.
Se prevé que las nuevas medidas se traduzcan en una carga de US$370 millones en las cuentas, parte de los cuales se destinará a indemnizaciones por despido, conclusión de contratos comerciales y depreciaciones de activos.
Las medidas se enmarcan en el plan estratégico de reestructuración anunciado en junio del año pasado.
Como la mayoría de las marcas estadounidenses de prt — porter -Gap, Urban Outfitters, American Eagle, Abercrombie & Fitch-, Ralph Lauren se ha visto afectada por la dura competencia de H&M y Zara (Grupo Inditex) , que han ido captando clientela.
La reducción de las ventas se debe también, al mayor alcance del comercio en línea. En este sentido, Ralph Lauren, que se separó en febrero de su director gerente Stefan Larsson, decidió confiar su actividades digitales al grupo Salesforce.com.