El 39.5% de las asignaciones fueron para empresas asiáticas, 35.5% quedaron en manos de europeas y el 25% restante se adjudicó a empresas de Norteamérica, incluidas dos firmas mexicanas.
Los que más licitaciones obtuvieron fueron China Offshore y el consorcio de Statoil, BP y Total (Noruega, Reino Unido y Francia), ambos con dos campos. La francesa Total obtuvo una tercera asignación aliada con la estadounidense Exxon Mobil.
La primera en atacar fue China Offshore, que ofreció 17.01% de regalías a México, mientras que su segunda gran oferta fue de 15.01%, con lo que demostró su interés frente al resto de los ofertantes, que no rebasaban 10%.
Los malayos sorprendieron, pues en una alianza con la mexicana Sierra ofertaron 22.99% de regalías. En otra sociedad con Sierra, Murphy (Estados Unidos) y Ophir (Reino Unido), ganaron con 26.91%.
También se selló la primera alianza “farm out” que la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) tendrá en sus 78 años de historia, luego de que la minera australiana BHP Billiton ganara la adjudicación que le da 60% de la producción Trión, la joya de los yacimientos licitados.
Trión -de 1 mil 285 kilómetros cuadrados en el Golfo de México- tiene reservas totales 3P (probadas, probables y posibles) de unos 485 millones de barriles de crudo. Se estima que la producción arranque en el 2023.
BHP Billiton ofertó una regalía adicional de 4% por encima de la regalía base, de 7.5%, y ofreció un pago de US$624 millones.
Además de Trión, en esta primera licitación en aguas profundas se subastaron otros 10 bloques, distribuidos en dos partes del Golfo de México: una en la zona limítrofe con Estados Unidos y la segunda al sur, en las costas de Veracruz, Campeche y Tabasco. En total tienen casi 10 mil 900 millones de barriles de petróleo crudo equivalente en recursos prospectivos.
“Una licitación mejor que esta, imposible” , dijo el ministro mexicano de Energía, Pedro Joaquín, quien días atrás estimaba que si colocaban cuatro de los diez bloques sería un éxito, y al final sumaron ocho.
En un contexto marcado por la alta volatilidad del precio del petróleo, México espera generar con estas licitaciones unos 450 mil empleos directos e indirectos, aseguró Joaquín.