La producción nacional está en marcha, y en el primer trimestre del año la economía creció 4.8% que es uno de los indicadores más altos, y muestra una fase de recuperación optima.
En opinión de expertos las empresas deben fijar sus metas con fundamentos -de nuevo- asociados a la pandemia, mientras avanza el proceso de vacunación en Guatemala que continua con un bajo ritmo, mientras que en otros países hay avances significativos.
Es muy probable que los signos de una normalidad generalizada que van a generar una amplia confianza en los consumidores se puedan percibir para 2023-2024.
Lo básico en la planeación 2022
Dependiendo de la actividad en que se desarrollan si son servicios, comercio o industria, se debe revisar cuál es su situación de ventas; revisar la estructura organizativa la cual debe responder a dos temas empresariales, recuperación o crecimiento en el 2022, y evaluar su situación financiera y los recursos necesarios para su actividad, es posible que requiera financiamiento y debe preparar el presupuesto.
Las empresas proyectan con algún optimismo la reactivación con el avance de la vacunación y aun cuando en el primer trimestre se ha logrado un crecimiento en la economía, hay un atraso en el proceso vacunación, no hay cronograma claro, que son elementos que generan cierta incertidumbre para el segundo semestre del año para el clima de negocios y obliga a pensar que en 2022 podría estar siendo afectados.
Continuar con protocolos
Esto conlleva mantener los protocolos de salud y seguridad empresarial en la planeación del siguiente año.
El trabajo en casa o home office de nuevo se debe considerar porque permite continuar con procesos empresariales, pero existen sectores en la cual esta modalidad es una limitante, por tal razón en el plan hay que considerar la forma que se integrara esta modalidad a la nueva estructura organizacional.
Diseña en lo posible evaluar procesos en los cuales puede implementarse tecnología o sistemas digitales que permitan continuar los proyectos en forma remota para evitar la concentración de personas y continuar utilizando las inversiones que se hicieron para cubrir las demandas de bienes y servicios durante la pandemia.
Los ejes
- En plan de negocios deberá estar acorde a un enfoque pos-pandemia, reforzar su forma de hacer negocios, analizando los diferentes segmentos de mercado, canales de distribución, implementar ventas virtuales, por ejemplo.
- Además, de innovar sus productos o diversificar.
- En la planeación administrativa y operacional incluye la revisión de manuales y procesos internos de mejora adaptables a los nuevos desarrollos tecnológicos implementados en las empresas.
- Una adecuada gestión financiera para optimizar el uso y distribución de los recursos para nuevos modelos de negocios adaptables a la situación que se presenta, que brinden la satisfacción requerida por el cliente.
- Así como el adecuado manejo de los riesgos considerando en ellos los problemas sanitarios actuales, así como los que pueden presentarse por otro tipo de eventos.
- Los ejes implican atención a proveedores, clientes y personal, y en los tres debe atenderse muy especialmente de cara a la recuperación.
¿Con que escenarios?
En la planificación siempre están los escenarios altos, medios y bajos; para 2022, el pronóstico de crecimiento del PIB está en el rango de 2.8 a 4.8% con un valor central de 3.8%.
En un escenario objetivo, es recomendable hacer el análisis DAFO, -Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades- con el propósito de obtener un diagnóstico que provea información necesaria, para elaborar un plan empresarial con posibilidades de éxito, y se debe hacer con el tiempo adecuado entre septiembre – noviembre, para plantear un plan 2022 con más optimismo.
En el escenario con la cifra optimista pesa la reactivación de la economía, pero a la vez permita ajustarse a una línea de acción para que no sorprenda el desarrollo para el cual no estábamos preparados con los recursos financieros, humanos y tecnológicos que lo demandan.
En un escenario conservador se considere cierto nivel de crecimiento, pero tratando de ajustarse a proceso ordenado de vacunación con reactivación económica sostenida, pero crecimiento moderado.
Finalmente, en un escenario pesimista implicaría mantener un nivel de crecimiento económico bajo situación que se podría darse si los procesos de vacunación no son suficientemente ágiles que permitan que nuevas formas a cepas del virus muten y se extienda la recuperación por un año o más.
Las perspectivas indican que en el segundo semestre de 2021 la actividad comenzará a recuperarse y que en 2022 está cercana a niveles prepandemia, y con esa idea debe comenzar a trabajarse ahora mismo para 2022.
Riesgos y amenazas
Dentro de la organización empresarial pueden presentarse la gama completa de riesgos y amenazas, y se parte de una ausencia de un plan y estrategias para enfrentar 2022.
Enfrentar la continuación de una pandemia que impacte directa o indirectamente el consumo; qué no se tenga la capacidad de enfrentar la competencia de productos elaborados en otros países que están operando en situaciones normales y con ventajas competitividad.
Incluso que el mercad se pueda contraer por efectos de la inflación, ajustes a precios de combustibles y otros bienes y que dejen al consumidor con un menor poder adquisitivo de compra.
Por el lado político, que se entre a una inestabilidad por la falta de liderazgo por las actuales autoridades, aumento de la violencia y un clima de inseguridad en general.
En amenazas, “siempre cuidar” es a la competencia, porque con la reactivación económica todos buscaran nuevas formas de hacer negocios para recuperar los espacios que temporalmente se dejaron de atender adecuadamente y buscaran como para recuperarse de los efectos de la pandemia
Otro de los riesgos proviene de las acciones del Gobierno que deben rearmar sus políticas monetarias y fiscales luego de los “excesos” cometidos en la pandemia, así como de las medidas proteccionistas que ensayen los países socios comerciales.
De aquí al final del 2021
Para ejecutar una planeación exitosa es importante que la empresa disponga de toda la información necesaria para planear el siguiente año, es un plan muy bien estructurado para preparar todas sus líneas de acción, determinar si su negocio está afectado en un término bajo, medio o alto para evaluar el plan acorde a su situación, revisar sus esquemas de negocios para plantear cambios y fijar estrategias para la sostenibilidad y en el mejor de los casos el crecimiento de sus operaciones para una mejor rentabilidad.
Las empresas tienen que adaptar sus servicios o productos a las nuevas necesidades que los clientes están planteando, considerando aspectos muy puntuales en las características diferenciadoras de estos productos y buscando los procesos logística de disposición y entrega que faciliten la entrega en calidad, cantidad y tiempo.
Deben analizarse los sectores que tendrán menor y mayor dinamismo, ya sea en el cual operamos, con los de proveedores y clientes para anticiparse a los movimientos.
En todos los casos debe tenerse en cuenta que los movimientos de personas y mercaderías comenzarán a normalizarse paulatinamente.
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Autores: Juan Carlos Paredes, consultor empresarial, socio director de la firma consultora Parsa (Guatemala); Guillermo Alvarado García, Asesor empresarial independiente (Guatemala); Alejandro Trapé, director del Instituto de Competitividad de Aden Internacional Business School (Argentina).