El Acuerdo Ministerial 438-2023, del CIV, establece, entre las disposiciones para preservar la seguridad vial y la conservación del tramo, e indica que, junto a Provial, la Dirección General de Caminos (DGC) y la Dirección General de Transportes, (DGT), tendrán a su cargo el control de la autopista, y el cumplimiento de las regulaciones.
“Nosotros no realizamos ese conteo, debido a que nuestras brigadas están dedicados específicamente a regular el tránsito y, de momento, informar a los conductores, sobre todo a los (transportistas) de carga pesada, cuáles son las nuevas restricciones”, dijo Marco López, vocero de la Dirección General de Protección y Seguridad Vial (Provial).
La falta de conteo de vehículos que transitan por la autopista, no solo representa un control estadístico, sino que aportaba información de valor para la toma de decisiones en materia de mantenimiento y para tener un mejor parámetro de las condiciones de la vía, por lo que la falta de registro de volumen del tráfico tendrá repercusiones adversas.
Información valiosa que se pierde
“Se perderá el volumen de vehículos que circulan por el tramo, su distribución, según horarios, y sus cualidades, de acuerdo al peso, dimensiones, y tipo de vehículo. Esto impactará negativamente en cuanto al cálculo de horas pico, velocidad promedio, capacidad del tramo, necesidad de ampliaciones, seguridad vial, y trabajos complementarios”, dijo Jorge Benavides, investigador de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala.
Según Benavides, para llevar a cabo la planificación del mantenimiento de la red vial, es necesario tener un registro continuo de la calidad del pavimento, así como del volumen de tránsito y el tipo de automotores que está utilizando cada uno de los tramos.
“Estos insumos son la base para la asignación de montos de presupuesto, y para la determinación de los plazos que se deben cumplir para asegurar que la intervención se hace en el momento preciso y sin retrasos. Sin esta información, simplemente se perderá la capacidad de hacer una planificación efectiva de mantenimiento y otro tipo de intervenciones”, argumentó el investigador de Fundesa.
En opinión de Benavides, al estar a cargo de la Dirección General de Caminos la administración de la autopista, se vuelve también su responsabilidad el registro del volumen de tránsito.
“Es necesario llevar este registro para determinar la vida útil del tramo, dado que el espesor de la carpeta asfáltica y su condición es función directa de la cantidad de vehículos que circulan por unidad de tiempo, así como el peso y las dimensiones de los mismos”, reiteró.