En promedio la SAT no logra recaudar Q213.6 millones mensuales de enero a mayo, y que tendrá repercusiones en el gasto público al no contar con esos ingresos y que se destinan a financiar el gasto público.
Se le conoce como brecha fiscal a los impuestos que están programados, pero que no se recaudan durante el actual ejercicio. Sin embargo, la recaudación interanual muestra un incremento del 4.8% con un desempeño positivo.
El monto de la programación de ingresos a mayo era de Q26 mil 691.2 millones, pero la recaudación fue de Q25 mil 622.4 millones, según el cómputo.
Para este año las autoridades indicaron que no se logrará cubrir la recaudación y el déficit será entre Q2 mil 500 a Q2 mil 900 millones, se confirmó durante la realización del Presupuesto Abierto del pasado 31 de mayo.
¿Por qué se acumula la brecha?
Abel Cruz Calderón, jefe de la SAT, explicó que hay tres razones que explican este comportamiento y que han incidido en la cobranza.
- La primera responde a las variaciones de la economía durante este período y habrá algunos sectores que podrían estar dejando de tributar, dijo el funcionario, quién confirmó que se están realizando planes específicos para su fiscalización. “La economía se está comportando de una manera extraña”, añadió.
- En segundo lugar, está el factor electoral, que generó una percepción del contribuyente de espera de lo que pasará con los resultados de los comicios y de las personas que llegarán a una segunda vuelta presidencial. En este caso es a un clima de incertidumbre de los resultados de las elecciones y el contribuyente tienden a esperar en términos de hacer negocios, compra de mercaderías y no asumen riesgos mientras no existan señales positivas.
- Finalmente, atribuyó a los problemas que se presentaron por la implementación de la Declaración Única Centroamericana (Duca) en las relaciones de intercambio comercial con Centroamérica, sistema que cobró vigencia el pasado 7 de mayo y que de manera paulatina se está resolviendo los inconvenientes entre los usuarios y las autoridades respectivas. En este rubro se está observando el comportamiento en los siguientes meses, para determinar su impacto.
Mucho optimismo
Mynor Cabrera, analista de Fundación para el Desarrollo Económico (Fedes) declaró que en las dos primeras causas que expuso el superintendente, se confirma una debilidad en la actividad económica que afecta a la recaudación.
Por otro lado, dijo que existe una sobreestimación de los ingresos, que no es problema de este gobierno, si no de los anteriores con cifras que son “optimistas” que tiene impacto en el presupuesto.
De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó esta semana las conclusiones del capítulo IV, que hizo en mayo último, en la cual una de sus preocupaciones son incrementar la recaudación de impuestos y mejorar la eficiencia del gasto con el fin de ampliar el espacio fiscal y que la SAT debe redoblar sus esfuerzos para reducir la evasión fiscal.
Desglose por impuesto
El impuesto al valor agregado (IVA) doméstico (que registra el consumo interno) presenta un déficit de Q660.9 millones, que equivale al 62% de la brecha hasta mayo.
Este impuesto registra las operaciones de comercio de bienes, consumo y servicios que realizan los contribuyentes en la producción.
Mientras el impuesto sobre la renta (ISR) el agujero es de Q200 millones (19%) y el IVA importaciones (que registra las operaciones de comercio exterior) alcanzó Q137 millones (13%), que son los más significativos.
El superintendente explicó que esperan que la brecha, sobre todo en el IVA doméstico se comience a reducir en junio y en julio una recuperación.
“Esperamos que coincida con la segunda vuelta electoral en agosto y que en esta parte subjetiva de incertidumbre se revierta y se pueda finalizar el año con una bonanza económica que se refleje en la cobranza”, afirmó.
¿Otro ajuste a las metas?
El superintendente informó que en julio se presentará el análisis del desempeño de la recaudación durante el primer semestre del año al Directorio, para evaluar si se realiza una evaluación a la meta para este el cierre del ejercicio.
“Se evaluará en junio toda la información que esté disponible para hacer un planteamiento de programa operativo anual para el siguiente semestre y para tomar acciones para cerrar la brecha”, dijo.
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Cabrera indicó que, si se ajusta la recaudación, también habría que hacer ajustes al presupuesto para el cierre de ejercicio, así como para el siguiente.
Otro indicador que preocupa es que exista una disminución de la carga tributaria, ya que Guatemala ocupa uno de los últimos lugares en ese concepto declaró.
La meta de recaudación para este año es de Q64 mil 300 millones.
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