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1) Sus objetivos, contestando a estas preguntas:
- Qué quiero lograr
- Por qué lo quiero lograr
- Cómo lo voy a lograr
- Cómo lo voy a medir.
El líder de ventas de una compañía, por ejemplo, debe tener claro que quiere lograr un determinado número de ventas porque eso le genera abundancia tanto a la empresa y a sus colaboradores como al cliente. Asimismo, debe lograrlo a través de un método comercial previamente definido, y medirlo mediante el número de piezas vendidas en un tiempo.
2) Control de la operación. La “madre” de la productividad es el control. Un líder tiene que controlar los recursos, los tiempos, los inventarios, la ejecución de su gente, los imprevistos … La palabra control es una palabra muy importante para un líder que quiere generar un resultado concreto. El control juega un papel fundamental para ser productivo.
Características personales más orientadas a la productividad
Existen 4 puntos que típicamente caracterizan o perfilan a las personas: las personas que tienden a ser muy expresivas y sociables; y las personas que están muy orientadas a la tarea. De estos dos grandes grupos se desprenden otros dos: las que son muy orientadas a comunicar; y, por el contrario, las que, más bien, suelen ser poco comunicativos. De todos ellos, las personas que suelen estar más encaminadas a la productividad son las que están orientadas a la tarea. Algunos las conocen como las personas de “empuje” y analíticas, pero son, justamente, personas que, por su personalidad, están muy orientadas al logro de resultados y, por ende, a la productividad.
La productividad en la actualidad y a futuro
En el marco del siglo XXI, considero que vamos a empezar a ver la productividad ya como una tendencia muy marcada, en los próximos diez años. Va a estar determinada, en buena medida, por las computadoras y por todo el adelanto tecnológico y digital. Es decir, la productividad ya no está estrictamente relacionada con el trabajo del ser humano, sino, básicamente, el trabajo tecnológico. De hecho, se dice que en los próximos 15 años vamos a ver jornadas laborales de 4 días a la semana en lugar de 5. De entrada, eso parecería que va en contra de la productividad, pero no es así. Lo que ocurre es que todo el trabajo rutinario que hoy los seres humanos tenemos que llevar a cabo son trabajos que van a desaparecer porque son las maquinas las que los van a generar.
Otro aspecto a destacar es que la productividad ya no va a estar asociada con una tarea que tienes que supervisar con los ojos.
El líder del siglo XXI se va a enfrentar al trabajo remoto ya como una constante. Hoy en día este tipo de trabajo ya existe en las organizaciones, pero de manera parcial. Probablemente el 20% son remotos y el 80% no.
En los próximos años veremos cómo se invierte esa tendencia, por lo que el líder del siglo XXI tiene que aprender a confiar en su gente y establecer métricas muy bien definidas, ya que lo que le va a permitir saber que su equipo está cumpliendo con su trabajo no es el que lo esté observando, sino el logro de resultados.
* En alianza con Forbes México y Centroamérica, artículo de Forbes Staff.
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