Tal ha sido su impacto dentro de la sociedad actual, que muchos países están diseñando nuevas plataformas para estimular su crecimiento y desarrollo.
Es por ello que aquí estudiaremos más profundamente de qué se trata este nuevo modelo económico y su rentabilidad considerando las exigencias de los mercados actuales.
¿Qué es la economía naranja?
Al ser un fenómeno tan reciente, no existe aún una definición que abarque con precisión todos los procesos que forman parte de este sistema económico.
Sin embargo, la economía naranja posee ciertas características que nos permitirán brindar un concepto genérico de la misma.
De una forma breve y precisa, podemos definirlo como un modelo económico basado en la creatividad y el desarrollo cultural mediante herramientas tecnológicas.
Sin embargo, esta descripción queda corta al momento de abarcar todos los procesos reales que forman parte de este nuevo fenómeno global.
Por este mismo motivo, antes de pasar al siguiente punto analizaremos brevemente el impacto real de las comunicaciones como herramientas impulsoras de la economía.
Para nadie es una sorpresa que el mundo digital es uno de los campos donde tanto las industrias como los emprendedores han encontrado una forma de hacerse notar.
El alcance del internet como plataforma de difusión y promoción de bienes y servicios no tiene comparación.
Este fenómeno ha dejado una huella importante dentro de la economía a escala global, haciendo que la misma resulte un poco más receptiva a nuevos proyectos.
Una consecuencia directa de esos cambios tan radicales dentro del mercado es el surgimiento y ampliación del mercado actual. La economía naranja es un ejemplo bastante claro de lo que ocurre cuando el mercado abre sus puertas a las nuevas ideas.
A diferencia de otros modelos económicos tradicionales, la economía naranja se basa en el potencial de las ideas y el manejo eficiente de las herramientas para que las mismas prosperen.
Tan importantes son las ideas dentro de este sistema, que se hace uso del color asociado a las mismas para describirlo. Dentro de la psicología del color, el naranja está asociado a la creatividad, la innovación y a pensar fuera de la caja.
Por qué se ha vuelto tan popular en la actualidad
Actualmente, la información existente y los beneficios de la economía naranja están experimentando un crecimiento que les está haciendo ganar más notoriedad en los medios.
Y es que resulta muy difícil no sentirse atraído ante el potencial de este nuevo fenómeno y sus repercusiones dentro del campo laboral y los emprendimientos.
No es casualidad que países como Colombia y Chile muestran más interés en promover este modelo como un eje fundamental dentro de su sistema económico actual.
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Así, un principio en donde la rentabilidad de un proyecto está condicionada por el alcance de las ideas y la creatividad aplicada al mismo, suena realmente tentador.
Además, si se le suma a esto el alcance de las herramientas e innovaciones que contamos en la actualidad, se podrá decir que nos encontramos ante un modelo económico que resulta tan accesible como práctico para muchas personas.
Uno de los principios fundamentales dentro de todo lo que involucra la economía naranja es el reconocimiento y la justa retribución por los derechos a la propiedad intelectual.
Esta no solamente se encarga de definir quién o quiénes son las personas que poseen el derecho de lucrar con la iniciativa. También permite un poco más de libertad comercial a la hora de crear y consolidar alianzas mercantiles.
Como en cualquier modelo económico real, la rentabilidad es el elemento con mayor peso cuando se procede a materializar una idea.
Y ciertamente este se encuentra inmerso dentro de todos los procesos que conforman el funcionamiento del sistema de la economía naranja. De hecho, este principio resulta menos complicado de materializar si se compara con modelos económicos más tradicionales.
Para muchos de nosotros, nuestras ideas y el nivel de adaptabilidad que posean son las principales herramientas con las que contamos cuando pretendemos llevar a cabo un negocio o emprendimiento.
La economía naranja no solo hace que esto adquiera un rol más protagónico, sino que plantea un nuevo panorama en cuanto a cómo y de qué forma se puede sobresalir dentro del mercado.
El arte de convertir su talento en un negocio
La creatividad, la cultura, la innovación y el uso eficiente de las herramientas con las cuales contamos son los elementos esenciales dentro de la economía naranja.
Por lo tanto, cualquier iniciativa en donde se haga un uso constante y bien aplicado de los mismos tiene un futuro realmente prometedor en el mercado. Lo importante aquí es conocer las reglas del juego y aprender cómo sacarles provecho en un emprendimiento.
Algo que siempre tenemos que considerar a la hora de hablar sobre economía naranja es que el sistema consiste en el aprovechamiento a nivel económico de ideas que estimulen un crecimiento intelectual, creativo y cultural.
El desarrollo de nuevos medios de comunicación, los eventos sociales de carácter cultural o educativo, e incluso el desarrollo de un nuevo videojuego, son solo algunos ejemplos de iniciativas que podrían beneficiarse positivamente aplicando los principios de la economía naranja.
Esto pone sobre la mesa otra de las ventajas teóricas que presenta este modelo económico: la creación de nuevos puestos de trabajo.
De hecho, es un principio realmente simple de entender: entre mayor sea la oferta de bienes y servicios existente dentro del mercado, se requerirá de más personas para ocupar los nuevos lugares de trabajo.
En la actualidad ya existen muchas empresas y marcas reconocidas que se han convertido en los principales voceros de las ventas que trae consigo la economía naranja.
Uno de los más importantes y reconocidos en todo el mundo es Netflix, una de las plataformas de entretenimiento de mayor expansión comercial.
Una parte importante de los servicios que presta la empresa, es la difusión e incluso comercialización del material producido por estudios independientes. Así, pone su grano de arena en la economía naranja.
La revolución del internet y las redes sociales como vitrina de emprendimiento
La economía naranja también ha hecho que muchos inversores, empresas y emprendedores empiecen a percibir al internet como una herramienta más dentro de sus proyectos.
Es innegable el potencial de este medio como un apoyo adicional que impulsa el crecimiento y la comercialización de productos, bienes y servicios.
Una parte importante dentro de la teoría que sustenta este modelo económico, es el uso de herramientas de comercialización que resulten prácticas y accesibles. En teoría, esto garantiza un mercado que presenta igualdad de condiciones para todos los involucrados.
Nunca debemos olvidar que el internet es un medio de comunicación más, por lo tanto, debe ser tomado como una plataforma para promocionar, distribuir y expandir proyectos.
Solo necesitarías construir un equipo de trabajo eficiente compuesto por profesionales que compartan una visión y objetivo común. Una vez resuelta esta parte, el paso siguiente sería encontrar la forma de materializar las ideas.
Hoy en día, a muchas personas les cuesta entender que la innovación y la creatividad tienen que ser ejecutadas de forma conjunta para brindar resultados positivos.
Por esto, muchos expertos en marketing y publicidad sostienen la teoría que la economía naranja es un modelo que ha ganado notoriedad gracias a la tecnología actual.
Esta hipótesis tiene mucho sentido, puesto que el principio de este sistema depende de muchas de las herramientas con las que contamos hoy en día.
Ciertamente, para que un producto sea capaz de resultar atractivo en el mercado actual, es necesario invertir tiempo y dinero en las estrategias digitales.
Por este motivo, la demanda de carreras relacionadas con medios digitales ha tenido un incremento importante dentro de las universidades.
Hoy más que nunca, muchas compañías y marcas grandes están plenamente conscientes de la ventaja comercial que brinda el dominio de los medios digitales. Ya que el auge de la era digital ha promovido el surgimiento de una nueva generación de líderes de opinión.
Todo esto se traduce a que gracias al internet, las personas cuentan con un medio donde pueden hacer llegar sus opiniones e ideas con respecto a cualquier tema.
Debilidades y retos a afrontar de la economía naranja
Con todo lo que hemos planteado hasta el momento, es casi innegable que la economía naranja podría resultar un modelo de negocios bastante prometedor.
Sin embargo, no todo es color de rosa. Como modelo económico, este sistema requiere de ciertas condiciones muy específicas para que pueda resultar un sistema realmente rentable.
El internet aún sigue siendo un pueblo sin ley en donde existe espacio para los negocios e ideas innovadoras, pero también es la plataforma predilecta para estafadores.
Inevitablemente, un sistema económico como el que se plantea dentro de la economía naranja nos obliga a sumergirnos en el debate de cómo aplicar las leyes en internet.
Algo realmente paradójico es que uno de los principios teóricos dentro de este sistema económico es uno de los que se violan con más frecuencia: la propiedad intelectual.
Ya de por sí la propiedad intelectual es un concepto legal que para muchas personas sigue siendo demasiado abstracto. Si a esto le sumamos la abundancia de hackers dentro de la web, queda claro que esto puede ser un gran obstáculo para la economía naranja.
Otro punto en donde esta teoría económica tiende a flaquear, es en la aparente igualdad de condiciones dentro del mercado. Es inevitable que aquellas empresas y marcas que cuenten con ciertas ventajas económicas, no hagan uso de ellas para obtener beneficios.
Muchos detractores argumentan que la cantidad de elementos que intervienen dentro de este sistema económico, pueden ser alterados para entorpecer u obstaculizar la efectividad del mismo.
Resulta indiscutible que para que los procesos teóricos dentro del concepto de economía naranja puedan ser llevados a cabo, hace falta diseñar un conjunto de protocolos de sanciones para garantizar la igualdad de condiciones dentro del mercado.
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De hecho, países como Colombia han logrado aumentar la confiabilidad en este sistema a través de reglamentos y planes de financiación garantizados por el estado. A pesar de ello, aún son muchos los riesgos que tienen que asumir las personas que desean formar parte de este nuevo modelo económico.
¿Estamos frente a la economía del futuro?
Si analizamos detenidamente la economía naranja, podemos notar que a pesar de que todavía es necesario esclarecer algunos pormenores, sigue postulándose como una alternativa atractiva para muchas pequeñas empresas y personas que desean crear un emprendimiento.
Así, con toda la información disponible en la actualidad, todavía no hemos sido capaces de diseñar un modelo de desarrollo económico perfecto.
Todos los principios y argumentos surgen bastante sólidos a nivel teórico. Pero lo cierto es que al ser llevados a un contexto más práctico, lo primero que sale a la luz son las deficiencias.
En el caso particular de la economía naranja, no se puede obviar que es una metodología económica que trae muchos beneficios cuando se aplica adecuadamente.
De hecho, instituciones internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) respaldan y promueven la aplicación de este modelo de mercado.
Los avances actuales en materia de telecomunicaciones e interconectividad también han dejado su huella dentro de los mercados más importantes del mundo.
Está claro que actualmente es más sencillo acceder a las herramientas necesarias para dar a conocer y expandir un bien o servicio. El internet y las redes sociales se han convertido en los aliados más leales de una nueva generación de emprendedores que sigue creciendo.
Adicional a esto, el enfoque tan particular que posee la economía naranja ha logrado que este modelo gane mucha más popularidad entre los medios de comunicación.
La teoría de que una idea puede materializarse y volverse rentable solamente aplicando algo de ingenio y creatividad es sencillamente muy atractiva.
Conclusión
Con la llegada del nuevo milenio, muchos estudiosos empezaron a plantearse cómo las nuevas herramientas tecnológicas tendrían un impacto sobre la economía mundial.
Es bien sabido que la creatividad y la inventiva del ser humano son las principales herramientas que han marcado su supremacía como especie.
Y si a estas les sumamos un plan de acción bien estructurado y una buena plataforma donde ofertar los bienes y servicios que ofrecemos, no cabe duda que nos encontramos ante un proyecto realmente atractivo a nivel comercial.
El internet y las redes sociales cambiaron muchas cosas en nuestra vida, esto incluye la forma en que se conciben y hacen negocios.
Estos le brindan la posibilidad a cualquier emprendedor de hacer llegar su producto o servicio de forma directa al público a quien va dirigido.
Así, nunca hay que poner en duda el poder que tienen las ideas creativas y la capacidad innata del ser humano de buscar soluciones a los problemas.
De esto es de lo que se trata la economía naranja: de utilizar las ideas como motores para el desarrollo y crecimiento económico. Y poco a poco se ha convertido en la nueva propuesta económica para el futuro.