Según estudios internacionales, Guatemala se encuentra dentro del grupo de países con una Tasa de Actividad Emprendedora (TEA) alta, con 19.3%, según el Babson College, escuela de emprendimiento catalogada entre las mejores a nivel mundial.
El ranquin coloca al país en el puesto nueve de entre los 54 países más emprendedores.
“El emprendedor guatemalteco se caracteriza por ser ingenioso, creativo, perseverante, un poco miedoso y resistente al cambio. Tiene mucha aversión al riesgo y en su mayoría se concentra en el segmento de jóvenes, el 60% es menor a 35 años”, comenta Walther Morales, director de Servicios de Desarrollo Empresarial y asesor para el Fomento del Emprendimiento del viceministerio de Desarrollo de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Economía.
Morales explica que el emprendedor guatemalteco se divide en dos tipos: el que lo hace por necesidad y el que lo hace por oportunidad. Y es dentro del contexto de cada una de esas tipologías de emprendimientos que se establecen diferentes tipos de negocio y enfoques de atención distintos.
“Existe una alta tendencia a emprendimientos relacionados con alimentos, comercio, artesanías, servicios tercerizados profesionales, servicios técnicos y salones de belleza, entre otros”, afirma.
Wendy García, secretaria del Comité de Industrias Creativas (Icrea), de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), enfatiza que estar entre los países más emprendedores no se ve reflejado en la generación de empleo, debido a que muchos de estos emprendimientos no logran desarrollarse y mantenerse por un tiempo continuo.
“Esto hace que no exista generación de empleo permanente y estable”, enfatiza la profesional.
Negocios nuevos
Devadit Barahona, vicepresidente de la Comisión de Contenido Digital de la Agexport, apunta que este año, como ha sido tendencia en los últimos tres, la tecnología es el medio para el emprendimiento.
“Aun en mercados más maduros, como Estados Unidos, se visualiza que el centro de todos los emprendimientos es el de la conexión simple de la oferta y demanda”, refiere el ejecutivo.
Los nuevos negocios que podrían cobrar auge este año son desarrollo de aplicaciones, videojuegos, producción de audiovisuales, negocios enfocados a la salud y a la belleza para hombres y mujeres, música, contenidos en línea, organizadores de eventos, alimentación saludable, cuidados de mascotas y sus derivados y servicios relacionados a la ecología.
Martha Pozuelos, jefa del Departamento de Servicios Empresariales del Instituto Técnico de Capacitación y Productividad (Intecap), resalta la importancia de recordar que un emprendedor es aquella persona que busca generar riqueza a través de una idea novedosa, que cumpla con alguna demanda insatisfecha, que mejore la calidad o que brinde servicios adicionales a los ya existentes.
“Por lo tanto, el giro de los negocios puede ser variado en todos los sectores económicos y comerciales”, explica la ejecutiva.
Diferenciadores
Morales observa que hacen falta más emprendimientos de alto impacto, es decir, con la capacidad para transformar y dinamizar las economías a través de procesos sistemáticos de innovación y generación de empleo, donde el uso del conocimiento, la gestión tecnológica y del talento, el potencial acceso a recursos de financiamiento o inversión y una estructura de gobierno corporativo les permita generar una ventaja competitiva y una diferenciación en sus productos o servicios.
El funcionario aconseja que el emprendedor busque la forma, no solo de conocer el producto que ofrece, sino que también entienda y conozca al mercado al que quiere llegar y cree valor.
“Debe buscar la asesoría, la formación, tiene que ser en gran medida autodidacta, buscar un mentor que lo pueda orientar, investigar, ser observador, buscar innovar las industrias”, apunta el experto.
En resumen, que el emprendedor genere modelos de negocio con la capacidad de poder ser internacionalizables.
Nadie tiene la fórmula perfecta de emprender pero es importante elaborar un modelo de negocio que respalde la idea a desarrollar.
